Me uno a los que la consideran una de las joyas del
románico, y es, junto con el anfiteatro, uno de los puntos fuertes de Verona.
Está algo apartada del centro histórico, y cuando me acerqué aquella primera
tarde ya estaba cerrada, por lo que tuve que volver al día siguiente. Sin duda,
mereció mucho la pena.
La basílica que vemos hoy en día corresponde a una
tercera restauración, llevada a cabo a principios del siglo XII sobre dos
iglesias anteriores, de los siglos IV y IX respectivamente. En el siglo XIV se
produciría una ampliación posterior. El claustro también es románico.
La fachada es espectacular, y en esta ocasión hay una
amplia plaza que nos permite apreciarla sin estorbos. El enorme rosetón tiene
relieves del Maestro Brioloto, responsable en realidad del diseño de toda la
fachada. A la izquierda vemos la torre del siglo XIII.
La portada es obra del Maestro Nicolo (1138). En las
puertas encontramos veinticuatro paneles con escenas del Antiguo y del Nuevo
Testamento, así como Milagros de San Zeno. Algunos de los paneles fueron
colocados ya en el siglo XIII.
El campanario, que me parece precioso y esbelto, es de
la primera mitad del siglo XII, también románico.
En el interior coexisten formas románicas y góticas.
Los pilares cruciformes, de considerable altura le dan amplitud.
El gran arco central sostiene un espléndido techo de
madera en forma de quilla.
Hay también dos pilas de agua bendita y una fuente bautismal monolítica del siglo XII, atribuida a Brioloto. Los frescos están por
todas partes; son de los siglos XIII y XIV. Destacan el de San Cristóbal, la
Virgen en el trono, una Crucifixión y un San Esteban, pero hay muchos otros:
una Resurrección de Lázaro, un San Jorge, etc.
Podemos pasear por el interior durante horas, admirando todos los detalles.
La Capilla Mayor fue erigida entre 1386 y 1398 por
Giovanni y Nicolo da Ferrara. Tiene frescos de Martino da Verona que fueron
restaurados en las primeras décadas del siglo XX. No podemos obviar el ábside,
ni la cripta que hay abajo.
En el altar mayor encontramos un Tríptico con la
Virgen y santos, de Andrea Mantegna, pintado en 1457-1459.
Es, como digo, una joya, una visita imprescindible para quienes se dejen caer por esta ciudad del Véneto.
Fuentes: Renzo Chiarelli, Verona. Historia y obras maestras, Wikipedia y elaboración propia.