Retomamos la excursión donde lo habíamos dejado, delante de este roble de 800 años y 12 metros de alto. Llegar hasta aquí ha sido muy fácil ya que la senda está perfectamente señalizada y el ascenso es corto y suave.
Damos la vuelta alrededor de este magnífico árbol y lo vemos desde varios ángulos.
El sol ha ganado definitivamente la batalla y nos ha quedado un día precioso.
Nos preguntamos qué aspecto tendrá cuando esté cubierto de hojas y decidimos repetir esta excursión en otra estación. Iniciamos el descenso con la intención de completar la ruta circular.
Al salir del bosque nos encontramos con esta vista del embalse.
El blanco resplandece bajo un sol radiante. Seguimos estando solos.
Llegados a este punto el camino es completamente plano y nos regala vistas de los alrededores del embalse. No hace viento y el frío ya no se nota.
Llegamos al mismo puente que habíamos atravesado unas horas antes y al aparcamiento.
El Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre nos ha encantado. Son muchas las rutas disponibles y el paisaje es sencillamente espectacular. No dudéis en visitarlo si tenéis ocasión. También os recomiendo que os acerquéis por la Casa del Parque en Cervera de Pisuerga, donde os atenderán muy bien y donde podréis haceros una idea de todo lo que se puede hacer.