La primera parte de esta entrada la
podéis encontrar en mi otro blog.
Después de visitar Yosemite hicimos
una ruta por Mariposa Grove, donde encontramos multitud de gente a la caza de
una foto con alguna sequoia. Pero como sospechábamos, sólo llegan hasta el
árbol del túnel.
Pocos,
casi nadie en realidad, están dispuestos a seguir subiendo por las muchas
sendas que se adentran en este bosque de gigantes, lo que es una suerte, porque
así podemos disfrutar de las sequoias con tranquilidad.
Porque
hay muchas. Bien aisladas, bien en grupo, lo ideal el perderse y disfrutarlas sin prisas. Perderse en un sentido
figurado, claro, si nos vamos a salir de los caminos más fáciles lo mejor es
comprar alguno de los mapas que venden en los centros de visitantes.
En este
país en el que todo es grande, los paisajes no caben en la foto y el gran
angular de 24mm se queda pequeño.
Con árboles del tamaño de un avión da
igual dónde te pongas.
El
General Sherman es el árbol más grande de la Tierra en cuanto a volumen, aunque
con sus 83.8 metros no sea el más alto. Sus 11 metros de diámetro y 31 de
perímetro hacen que los turistas parezcamos hormigas.
Esta otra
foto, movida porque la saqué desde el coche, nos da una idea del tamaño de
estos angelitos.
Ver un oso cruzando la carretera fue
muy emocionante. Con lo que no contaba era con ver otros cuatro en un mismo
día.
Este lo
vimos por la mañana, alimentándose tan tranquilo.
Por la
tarde, en una senda poco transitada vimos otros tres. Los dos primeros no eran
grandes, pero el último tenía un tamaño más que respetable. Y encima estaba al
lado de nuestra senda, así que tuvimos que parar a una distancia conveniente. De
hecho comenzó a caminar delante de nosotros.
Está claro que sacar fotos de
animales no es lo mío; algo debo hacer mal, pero no sé lo que es. Es verdad que
había poca luz y que estaban en la sombra, pero no me salen las fotos como
quiero.
Como os decía en mi otro blog, aún
estoy bajando fotos al ordenador, así que me queda mucho trabajo por delante.
Poco a poco iré haciendo entradas más específicas, pero estaba impaciente por
contaros cómo nos había ido.
Aún nos
queda San Francisco y su famoso puente, leones marinos que encontramos en la
costa, y muchas cosas más.