sábado, 14 de julio de 2018

Zimbabue V – Hotel Cataratas Victoria

Esta es la quinta y última entrada sobre nuestra breve estancia en Zimbabue, que se limitó a las famosas cataratas y a sus alrededores. Ya las hemos visto de cerca, incluyendo una excursión en helicóptero, así como una reserva de rinocerontes que hay a pocos kilómetros. Hoy nos quedamos en el hotel, que toma su nombre del cercano salto de agua. Tan próximo, que incluso vemos desde su terraza la nube de agua que se forma.




La oferta de alojamiento es diversa y quizás haya otros mejor valorados, pero nosotros lo teníamos claro: queríamos quedarnos en éste por toda la historia que lo respalda, lo que le da cierto encanto. Lo construyeron los británicos en 1904 como alojamiento para los trabajadores del ferrocarril que cruzaría todo el continente, conectado El Cairo con Ciudad del Cabo.




Su localización es perfecta, con un acceso privado a las cataratas que se puede recorrer caminando en diez minutos. Desde el hotel distinguimos también el puente que conecta Zimbabue con Zambia, salvando la profunda garganta creada por el agua.


Es posible contratar excursiones por el río Zambeze, pero cuando vienes de Botsuana, de pasar varios días de safari en los que apenas te has cruzado con gente, ver tanto turista que está más interesado en beber vino y cerveza, que en ver animales, echa un poco para atrás. La excursión por el río nos decepcionó mucho, la verdad. Las nubes nos privaron de la puesta de sol, y apenas vimos algún animal despistado.






Cubiertos los objetivos de las cataratas, a las que nos acercamos en dos ocasiones y de ver los rinocerontes, nos quedaba dar una vuelta por el pueblo, donde los flamboyanes estaban en su máximo esplendor.




Solo hay que tener cuidado, porque a veces la fauna salvaje campa a sus anchas y ellos no entienden de hoteles ni de propiedad privada alguna. No en vano, de forma discreta, hay guardas que pasean escopeta en mano.

En otros tiempos, los exploradores se adentraban en lo desconocido, sorteando toda clase de peligros, pero nosotros, turistas del siglo XXI, podemos disfrutar de lugares tan bellos como éste desde la comodidad de la civilización. No podían faltar las cervezas ni los baños en la piscina, claro está.




No muy lejos, queda el enorme Parque Nacional de Hwange, que me gustaría visitar algún día, así que confío en volver por este hotel. Quién sabe, quizás esta no sea la última entrada de Zimbabue en este blog después de todo.

15 comentarios:

Mari-Pi-R dijo...

Que bueno todo, una buena estancia, un buen recorrido con preciosos paisajes, que te sigas divertiendote, un abrazo.

Senior Citizen dijo...

En ese hotel se podría rodar una película del estilo de Memorias de África.

unjubilado dijo...

Eso de que en un hotel salgas a pasear a las siete de la mañana para hacer apetito ver amanecer y tengas que dar los buenos días a un enfadado león, no me termina de convencer mucho y es que el lenguaje de rugidos, todavía no lo domino bien, pero por lo demás creo que sería una estancia interesante.

Contadora de Libros. dijo...

Se ve muy acogedor el Hotel.
Esas gratas experiencias de alojamiento, también suman a la hora de resumir un viaje. Y recordarlo.
Vemos que se trata de un Hotel con historia y con acceso privado a las Cataratas!! Eso me gustó.
Incluso el paseo por el río, a veces uno debe abstraerse de las personas que no encajan en el escenario para meterse de lleno en el mismo.
Buenas y bonitas vistas. Gracias por compartir.

Tawaki dijo...

Mari-Pi-R, todo salió a pedir de boca. De hecho, no descarto volver a quedarme allí si consigo ir a alguno de los parques que hay cerca. El lugar tiene mucho encanto.

Senior Citizen, y que lo digas. El ambiente es perfecto y recuerda mucho a esa película que tanto me gusta.

Un jubilado, pero si los leones son muy amistosos, ja,ja. Tengo una foto con un facocero al lado, pero mis pintas de recién salido de la piscina desaconsejan su publicación. Mo es peligroso, simplemente hay que tener cuidado.

Nélida G.A., el sitio es precioso, en parte por la historia que lo respalda y en parte por ofrecer comodidades en medio de la nada. Tuvimos una experiencia estupenda, y eso de contar con acceso privado a las cataratas es un plus añadido, porque así vas y vuelves cuando te apetece, sin depender de nadie. En cuanto al safari por el río, bueno, creo que no era para nosotros, sino para otro tipo de público y gustos.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Sara O. Durán dijo...

Una hermosura, está de ensueño.
Un abrazo.

El Guisante Verde Project dijo...

Compartimos totalmente la elección del hotel, porque en ocasiones también nosotros hemos preferido un alojamiento con historia aunque, tal vez, sin las comodidades que ofrecen los hoteles más modernos. Este, sin embargo, tiene una pinta estupenda, la verdad. ¿Para que más? En un entorno como ese poder alojarse en un lugar con alma es un lujo aun mayor.
¡Saludos!

A Casa Madeira dijo...

Gostei das paisagens locais.
O hotel tem jeito de ser muito bom.
Adorei conhecer mais o lugar.
Boa continuação de semana.

lian dijo...

que lugar incrível e maravilhoso!!
que fotos lindas..
grande abraço.
:o)
https://elianeapkroker.blogspot.com/

alp dijo...

Ufff... que maravilla... feliz verano... un saludo desde Murcia.

Unknown dijo...

Encontró al doctor Livingston, tomando cerveza, supongo

Una mirada... dijo...

¿Y el edificio que alberga el hotel es el mismo en el que vivían los ferrocarrileros...?

Desde luego es un entorno -según miro las imágenes- idílico que transporta a otra época.

Tawaki dijo...

Sara O. Durán, hay lugares que no solo están en un sitio privilegiado, sino que atesoran además, un montón de historia.

El Guisante Verde Project, es el sitio ideal para descansar después de visitar alguno de los parques cercanos. No descarto, espero, poder volver, porque transmite como pocos la aventura africana.

A Casa Madeira, hay varios libros que hablan sobre los primeros exploradores que se adentraron en esta parte de África, así que lo tienes relativamente fácil si quieres saber más. Se trata de un lugar con mucha historia.

Kr. Eliane, te doy la bienvenida por este humilde blog. Por lo que veo, te gusta la creación artística.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Alp, bienvenido a esta página, espero que te guste. Murcia tiene rincones preciosos, aunque hace demasiado tiempo que no voy.

Misma Mente, lo encontré, pero la cerveza me la bebí yo, je,je. Más que nada para que no se echara a perder.

Una mirada, hasta donde yo sé, se alojaban en tiendas, en campamentos. Javier Reverte lo cuenta en su trilogía de África, ya que un par de leones se hicieron famosos por su gusto por la carne de trabajador de ferrocarril. Tuvo que ser una época muy interesante, pero también muy peligrosa.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

RosaMaría dijo...

Casi a la misma fecha encuentro este paseo con tan buena información y vistas. Justo con rinocerontes, animales tan especiales. Magníficas fotos. Saludos