Este sendero es muy fácil y muy corto; ideal para caminarlo el mismo día
que llegamos. Podemos seguir el mapa que nos dan en el centro de información,
pero está tan bien señalizado que es fácil hacerlo por nuestra cuenta.
Parte del mismo aparcamiento que se utiliza para
ascender a la roca, algo que decidimos no hacer por la fuerte pendiente y las
altas temperaturas. Además, esa tarde, el acceso estaba cerrado por la
proximidad de una tormenta que terminaría descargando tras el ocaso.
El
sendero discurre muy pegado a Uluru, atravesando un bosque de mulga, unas
acacias que se encuentran entre las plantas más abundantes dentro del parque.
También veremos spinifex por todas partes, así como otros tipos de árboles. No
en vano, a pesar del desierto, hay más de 400 especies vegetales en el parque.
También
encontramos varias cuevas, refugios aprovechados por los aborígenes para sus
reuniones y ceremonias. Son más bien agujeros en la roca, algunos de los cuales
están a ras de suelo y han sido utilizados para cocinar o como lugares de
reunión.
En
algunas podemos ver pinturas con figuras humanas, aunque en su mayor parte se
trata de líneas que no tienen ningún significado para los no iniciados. No es
mala idea, pues, apuntarse a alguna de las excursiones guiadas, que nos darán
más información sobre su cultura. Podéis encontrar información aquí.
Los
Anangu, que es como se denominan a ellos mismos esos pueblos aborígenes de
nombres impronunciables, organizan tours guiados, aunque nosotros preferimos ir
por nuestra cuenta por dos motivos: primero, porque queríamos ir a nuestro
propio ritmo; segundo, porque, debido al carácter sagrado que otorgan a esta
zona, te piden que no hagas fotos en algunos sitios, y yo, quería tener total
libertad.
Caminamos
sobre las pisadas de pueblos antiquísimos, y quiero hacerlo con todo el respeto
del mundo, pero de ahí a que no pueda fotografiar una parte de la roca porque
alguien crea que representa a los espíritus de sus antepasados hay un trecho
que no estoy dispuesto a salvar. No obstante, he procurado no publicar fotos de
las áreas “sagradas” aunque no puedo garantizar que no se me haya colado
alguna. Es curioso, porque suelo conectar con otras culturas, algo que no me
sucedió en esta parte de Australia.
Ha
llovido los días anteriores a nuestra llegada, y en la base de la roca se
acumula un agua que cae con lentitud debido a la porosidad del monolito. Deja
un rastro de color oscuro, causado por unas algas que colorean la piedra.
Al
llegar a la zona con más arboleda, caminamos sobre pasarelas que protegen el
entorno de nuestras pisadas, porque el ecosistema es más frágil de lo que
aparenta, y soporta el paso de infinidad de turistas a lo largo del año.
Conforme
nos acercamos al Kantju Gorge, que está al final del camino, la roca crece, las
paredes se hacen más altas y encontramos un estanque de aguas transparentes en
el que reina la más absoluta tranquilidad.
No me
extraña que el poblado Mala, proveniente del norte, encontrara aquí el lugar
idóneo para establecerse. Hasta la temperatura desciende unos cuantos grados.
Desde
aquí iniciamos el regreso. El camino es de ida y vuelta, de un kilómetro por
sentido y tan llano que es accesible incluso en silla de ruedas.
Si
voláis desde Melbourne, como hicimos nosotros, aterrizaréis a media mañana, por
lo que podéis dedicar esa misma tarde a recorrer estos paseos, ya que son
cortos, sencillos y no llevan mucho tiempo. Es más fácil si habéis alquilado un
coche, ya que no hay transporte público y los tours tienen sus propios
horarios.
14 comentarios:
Immagini speciali e ricche di fascino inconsueto, molto apprezzate
Un saluto,silvia
Esto provoca caminar y caminar así sea con ese sol candente
Es increíble esta enorme formación rocosa que tanto destaca desde la llanura australiana. Me resulta admirable cada vez que la veo en fotografías o documentales.
Un reportaje fantástico por la amenidad de la narración y la expresividad de las imágenes.
Saludos.
Es impresionante y como creo que nunca tendré la ocasión de visitar esos lugares, te agradezco mucho que nos los muestres.
Besos
Silvia de Angelis, en verdad es un sitio fascinante, un lugar único en nuestro Planeta que no hay que perderse.
Alí Reyes, el sol pegaba fuerte, pero la ilusión de un sueño cumplido puede con todo.
Javier G., y tanto. Parece un pasaje extraterrestre, más aún si consideramos que de la roca solo asoma una pequeña parte. En su mayoría, está bajo tierra. Siempre intento complementar las fotos, bien con comentarios personales, bien con un poco de historia.
Ámbar, para mí es un placer acercaros estos lugares. Siempre digo que es el principal propósito de este blog.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Me gusta todo lo que leo y veo sobre Australia, es un país tan lejano que hasta hace poco solamente lo tenía en mi imaginación como un nombre y dos o tres datos conocidos por todos, los presidiarios, los canguros y los conejos.
Hola, Tawaki
Tienes una manera muy amena de relatar, junto con el excelente material gráfico, pareciera que el lector también ha estado en el lugar.
Los recorridos por cuenta propia siempre resultan mejores que los guiados pues nos sentimos con más libertad; siempre y cuando contemos con los mapas y suficiente información. Suelo respetar los ritos y creencias de otras culturas, pero cuando estamos en un lugar que parece único, es casi imposible no tomar fotos.
Cordiales saludos
impresionante, Tawaki.
He disfrutado mucho el paseo, como si yo misma estuviera dando los pasos abriéndome camino por el sendero.
Tiene mucha historia el lugar, y es una parte importante de la cultura de las comunidades indígenas. Es comprensible que quieran protegerla estableciendo unas normas básicas.
No hay que mirarlo como un individuo que va allí a hacer unas fotos, sino como la globalidad de turistas que irán y con muy variadas consciencias y maneras de entender (vs cuidar) los Patrimonios de la Humanidad. Me parece muy respetable esas normas y supongo que muchas "cosas" habrán pasado para que hayan decidido cerrarlo al turista (según leí recientemente en Octubre el 2019 ya no se podrá visitar como hasta ahora).
Tuviste suerte, pues.
Y nosotros de que lo hayas querido compartir!
Gracias.
Me encantaaa!! Su tierra roja, la vegetación la prominencia y presencia de la roca. Cuando paseaba por tus fotos mi mente volaba al desierto de Sonora (que solo conozco por fotos) y a Misiones/Argentina. Algún científico de una vez por todas tiene que inventar la teletransportación :)
Coincido con mi tocaya que se ha expresado muy bien. Siendo que hay tanto depredador humano por ahí, está bueno cuidar y respetar el lugar de los pueblos originarios. Aunque coincido con vos en que una fotografía no puede dañar semejante paisaje, sino más bien otras actitudes, el cuidado pasa por las creencias y eso merece respeto, como bien lo has hecho.
Las fotos impresionantes! La primera de la cueva, se lleva mi estrellita michelín :) junto con las últimas.
Hermoso paseo. Gracias!
Un jubilado, es todo un continente, del tamaño de Europa, nada menos, así que tiene que haber de todo. Lo que pasa es que nos pilla un poco a trasmano...
Rud, gracias por el cumplido. Hago lo que puedo por que resulte ameno. Yo prefiero hacer los recorridos por mi cuenta, y, aunque respeto mucho otras tradiciones, lo de no hacer fotos no lo entiendo. Ni que pudiéramos dañar la roca con el flash!
Nélida G.A., hay normas y normas, y lo de no hacer fotos a una roca porque allí viven los espíritus de sus antepasados no lo comparto. Es como si no se pudieran hacer fotos del Teide. El hecho de que ellos hayan vivido allí durante milenios no implica que el pasaje sea solo suyo. Máxime cuando reciben ayudas de todo tipo por parte del Gobierno y de los turistas. Estamos en el siglo XXI. Por otro lado, el lugar es espectacular, con ese halo que envuelve a los sitios únicos de nuestro planeta. El cierre de la subida sí me parece bien, porque las pisadas de los visitantes sí que tienen un impacto en el medio natural. ¡Pero lo de no hacer fotos no tiene ni pies ni cabeza!
Nélida, el color de la tierra llama mucho la atención. Había oído hablar del desierto rojo, pero hasta que no le ves no te lo crees. Te repito lo del comentario anterior. Estoy de acuerdo en respetar el lugar y en cuidarlo. De hecho, pagar una entrada sirve para eso, pero de ahí a que no se puedan hacer fotos por un argumento que puede ser válido en el siglo III va un trecho. Tú lo has dicho perfectamente.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Esa tierra roja me recuerda la colina de la Sabika, la de la Alhambra.
https://flic.kr/p/8Z6igk
Senior Citizen, se le da un aire, pero la granadina es un poco más marrón que la australiana. De verdad que llama la atención.
Un abrazo.
·.
Al parecer no hay rincón del planeta que se te resista...
Es caso que lo aprovechamos, con tus buenas fotos y estupendas descripciones.
Un abrazo Javier
.·
LMA · & · CR
.
Qué maravilla! La Naturaleza sorprende en todos los sentidos y a todos los sentidos. Hermosísimas fotos. y la entrada anterior también me pareció estupenda, me pregunto cómo se mantienen tan bien esos edificios tan antiguos. gracias por tanta maravilla, besos.
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