lunes, 1 de enero de 2018

Chile XVI – Fiordo Calvo

Nos encontrábamos haciendo un crucero por el campo de hielo sur, en la Patagonia chilena, del que ya os he mostrado algunas entradas, como las de los glaciares Amalia y El Brujo.

Tras un par de horas de descanso después del almuerzo, nos adentramos por el fiordo Calvo en un barco más pequeño, semi cubierto y con calefacción. El tiempo empeora, llueve y hace frío en la parte que no está protegida con plásticos. La visibilidad tampoco es gran cosa. Está visto que no tenemos suerte con el tiempo patagónico.




No obstante todo lo anterior, el paisaje es tan diferente a lo que hemos vivido hasta entonces, que disfrutamos igual. Uno no puede poner mala cara cuando descubre a unos delfines juguetones nadando cerca del barco.



Pasamos frente al glaciar Fernando y vemos correr el agua montaña abajo como si no hubiera mañana.








Descubrimos un témpano completamente negro por haber estado mucho tiempo en el fondo del fiordo, y nos acercamos a una pequeña cascada donde nos sirven té con bocadillos y galletas, aunque nosotros nos decantamos por un whisky con ese hielo centenario que tenemos tan a mano.




Parece que quiere abrir, pero es sólo un espejismo.



Hay lugares que están muy aislados. En los tres días que pasamos navegando por aquí sólo nos cruzamos con un barco de National Geographic y recogimos a tres montañeros. Eso, claro está, es parte del encanto.

15 comentarios:

silvia de angelis dijo...

Immagini meravigliose, molto apprezzate
Buon 2018 e un sorriso,silvia

Conchi dijo...

Hola Tawaki, aunque entre glaciares "yo estaría muerta de frío" pero con tal de contemplar tan bellos paisajes no me importaría. ¡Feliz 2018!.

Un abrazo.

unjubilado dijo...

Preciosas fotos, pobres delfines, entre todos ¿no fuisteis capaces de reunir algo de dinero para comprarles un abrigo a cada uno?
- Jubi, si no hace nada de frío, aquí delante del ordenador...
Ya salió el que no pasa frío, ni calor.

Javier G. Pérez dijo...

Precioso Chile. Ahora estoy leyendo un libro del año de la castaña de Miguel Delibes "Por esos mundos". Define muy bien esta nación llena de extraordinarios paisajes y gentes variopintas.
lo bordas con tus fotografías.
Saludos.

Una mirada... dijo...

Me atrae ese paraíso gélido que hoy presentas; el frío revitaliza y hace que se tome consciencia de cada parte del propio cuerpo.
Qué envidia.

Mari-Pi-R dijo...

Esto es como una gran aventura, lo cierto que es precioso, me imagino los inconvenientes pero creo que luego se olvidan al ver las espectaculares fotos.
Que puedas seguir con nuevas aventuras en el 2018.
Un abrazo.

Contadora de Libros. dijo...

Pues sí, es parte de la magia del lugar.
Y también coincido en que el paisaje contrasta con muchos otros conocidos.
Unas fotos muy bonitas que ilustran y acompañan la experiencia.
Un abrazo!

alfonso dijo...

·.
Que maravilla ese paseo. Me haces recordar los glaciares visitados en la Patagonia argentina.
Navegar entre hielos, entre grandes bloques, será siempre una experiencia inolvidable.

Un abrazo Tawaki

· LMA · & · CR ·

Giga dijo...

Un lugar hermoso, aunque frío. La vista de los delfines, sin embargo, lo disfruté mucho. Saludos.

nella dijo...

El azul de los glaciares se me antoja cósmico, lunar. Es un paisaje para llenarse el alma.
Menos mal que estaban esos delfines allí, de no ser por ellos, este post hubiera tendría mala cara jajajja.

beso

Senior Citizen dijo...

¿Cual te gusta más, la Patagonia chilena o la argentina?

Silvia E.Duraczek dijo...

Hola amigo!!! Así que por mi zona? digo por lo de América del Sur. Nuestra patagonia es más linda, verdad? resaltando la pregunta del comentario anterior.....
Beso argentino!

RosaMaría dijo...

Qué belleza! A pesar del tiempo las fotos son un disfrute y una manera diferente de verlo. Todas preciosas, el sur de Chile brinda paisajes hermosos.Me trajo recuerdos de mi caminata por nuestros glaciares que también tiene ese colorido y encanto único de los glaciares, allí también degusté el wisky con hielo natural. Me encantó tu post, muchas gracias. Beso

Tawaki dijo...

Silvia de Angelis, me alegro de que te hayan gustado.

Conchi, lo bueno de ir en el barco es que siempre puedes resguardarte un poco, así que no pasas tanto frío, y el paisaje merece mucho la pena.

Un jubilado, me parece que los delfines tenían calor. Aunque, ahora que lo pienso, no paraban quietos...

Javier G., pues debe de ser de lo poco que me queda por leer del genial Delibes. Lo buscaré!

Una mirada, fue un viaje excepcional en el que solo nos faltó un poquito de sol, pero los paisajes son tan bonitos te compensan todo.

Mari-Pi-R, lo tienen muy bien organizado, con un barco algo más grande en el que dormir tres o cuatro noches y otro más pequeño para ver los glaciares desde más cerca. Llevan años haciéndolo y es más cómodo de lo que parece.

Nélida G.A. me habría gustado ver un poco el sol, pero no sale mucho por esa parte del mundo, y, en cualquier caso, el paisaje es tan bonito que no tienes tiempo de echarlo de menos. Fue un viaje precioso del que guardo muy buen recuerdo.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

ñOCO Le bOLO, son como las dos caras de la misma moneda, separados como están por los Andes. A mí no me importaría volver a cualquiera de los dos lados.

Giga, los que disfrutamos viendo animales siempre celebramos su presencia.

Nélida, el azul del hielo nos muestra su antigüedad y es testigo de la enorme presión al que ha estado sometido. Nos llama mucho la atención porque destaca en un paisaje de colores tan fríos.

Senior Citizen, no eres consciente de la que puedes liar con una pregunta en apariencia tan sencilla, teniendo en cuenta los piques que hay en Sudamérica entre los países. Son muy diferentes, en Argentina tuve mucho sol, es más salvaje, tiene menos lagos, pero son más grandes y los glaciares son más accesibles. En cambio, en Chile, las nubes se quedan atrapadas por los Andes, llueve más y los glaciares se adentran en el mar formando el campo de hielo sur. Disfruté mucho de las dos, pero Argentina me sorprendió tanto que le dediqué un blog en exclusiva.

Silvia E.D., mucho has tardado en saltar a la pregunta, ja,ja. En Chile estuve en 2013, en Argentina en 2008. Ambos paisajes me gustaron mucho, pero Argentina me sobrecogió. Vaya pedazo de país que tenés.

Rosa María, mi primer whisky fue en el Perito Moreno, y nunca olvidaré ese viaje por tu país. Me gustó tanto que le dedique el blog de Ruta 40, como ya sabes. Chile me pareció precioso también, con un Torres del Piane espectacular, y un crucero por entre los glaciares inolvidable.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.