Según nuestra guía, de la que he sacado la mayor parte
de la información, este es un lugar
precioso en el que la luz del sol se filtra entre las ramas de los árboles.
Seguro que no le falta razón, pero a nosotros nos tocó un día nublado en el que
sol venía y se iba a su antojo. Y eso que estábamos a mediados de julio.
Hasta el siglo XIX los judíos de Praga vivieron
apiñados en el gueto, momento en el que la situación se hizo insostenible y
muchos hubieron de mudarse a otros barrios.
Pero la verdadera
transformación de Josefov (ciudad de José) se produjo a principios del siglo
XX, cuando el barrio fue demolido para construir grandes avenidas. Se salvaron
el ayuntamiento, algunas sinagogas y el antiguo cementerio judío, con sus doce
mil lápidas.
El
espacio es reducido y parece imposible que haya tantas.
El cementerio se salvó de la destrucción durante la
SGM porque Hitler quería convertirlo en un museo. En la actualidad los turistas
caminamos por entre las lápidas guardando un silencio respetuoso. Algunos dejan
papeles con buenos deseos y pequeñas piedras como recuerdo.
Ante la falta de espacio, las tumbas se fueron
superponiendo unas sobre otras hasta llegar a la docena. Se estima que hay un
total de ochenta mil.
13 comentarios:
En una primera mirada, me salta a la vista algo que me llama la atención: todas las lápidas son de piedra, no de mármol blanco que tanto abunda en nuestros cementerios.
Los cementerios tienen mucho interés en general pero este es muy particular y con mucha historia.
Gracias por compartir.
Lugar sinistro de história reservada...
Beijo.
¿Por qué será tentador fotografiar cementerios? ¿qué creemos lograremos ver si los fotografiamos? ¿o será una forma de acercarnos a la vida?
hummmmm
Yo cuando estuve, tuve que conformarme con verlo a traves de una verja porque era sábado y estaba cerrado. Me conformo un poquito con ver tus geniales fotos.
Un saludo, Carmen
Senior Citizen, desconozco el motivo, aunque imagino que no tendrían dinero para costear lápida más caras. No creo que la vida fuera muy boyante durante o después de la guerra.
Mari-Pi-R, por la historia y por todo lo que representa.
Teca, siniestro porque nos recuerda algo que nos gustaría olvidar, que somos mortales.
Nélida, en este caso porque representa una página de la Historia miles de veces rememorada, al menos así lo veo yo. La verdad es que no pienso en nada trascendente al fotografiar los cementerios. Pienso más en la belleza que encierran a pesar del "miedo" que causan.
Carmen O, tuvimos suerte, porque no pensamos en que pudieran cerrar lo sábados, cosa muy lógica, por otra parte. Así tienes una excusa para volver…
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Este cementerio resulta espectacular, incluso en días de lluvia. Nosotros lo hemos visitado varias veces y también le hemos dedicado un post, aunque más bien es un homenaje al libro de Umberto Eco (genial). Este cementerio es el más antiguo que se conserva, mediados del s. XV así que la situación económica de los judíos tras la guerra tiene, a mi entender, poca relación con el hecho de que se utilice granito. Hay otros cementerios en los que, sin embargo, predomina el mármol blanco, aunque al menos por lo que hemos visto en varios países, se utiliza más la piedra en un intento, creo yo, de pasar desapercibido (el potencial económico de la familia) y no generar codicia en sus vecinos.
En cualquier caso, una visita a Praga debe incluir este cementerio, y las sinagogas... :)
Saludos!
Praga es una de mis ciudades favoritas.
La pateé de arriba a abajo, y varias veces.
Ya he dicho en varias ocasiones que el lugar enamora y a mi me fascina.
Pero aunque pasé por el cementerio judío y mi guía también me explicó muchas cosas, yo me quedé fuera de la muralla de piedra, no entré.
Me da como un respeto inmenso los cementerios, tanto como para no fotografiarlos. Fíjate qué cosas más curiosas.
Gracias que luego están los que sacan fotos del lugar, como tú, para que yo pueda verlas de primera mano!!! Gracias!!!!
Bonita entrada y bonita Praga siempre.
Un beso.
Debes de estar enchufado ya que cuando estuve en Praga nos amenazaron con echarnos a los leones si se nos ocurría hacer alguna foto dentro del cementerio, así que ellos se lo perdieron, los tres hombres nos quedamos en un bar cercano tomando unas cervezas, mientras que las mujeres estaban visitándolo.
A nosotros nos cayó el diluvio universal cuando visitamos el cementerio. Aún así, nos gustó verlo bajo la lluvia.
El Guisante Verde Project, muchas gracias por la explicación, que creo muy acertada. Sólo he estado una vez en Praga, pero confío en ponerle remedio. Las sinagogas merecen mucho la pena.
Nélida G.A., me quedó por ver el museo de Mucha, además de que es una ciudad encantadora a la que habría que ir varias veces. Yo espero repetir, sin duda alguna. En cuanto a los cementerios, la verdad es que impresionan un poco, pero habrá que irse acostumbrando…
Un jubilado, a nosotros no nos dijeron nada, no vi ningún cartel que prohibiese sacar fotos, ya que soy muy respetuoso con esas normas. Había más gente haciendo fotos, así que supongo que la prohibición viene de hace poco tiempo.
M. Carmen Cruz, a nosotros nos llovía casi todas las noches, y tuvimos días nublados, pero pudimos disfrutar de la ciudad, que es preciosa.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Qué curioso! Impone ver tantas lápidas! Unas fotos estupendas e ilustrativas. Abrazo
Rosa María, no sé si es que me he acostumbrado a los cementerios, pero yo lo veo casi como un museo.
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