Eslovenia IV - Zgornje Gorje, Radovna y río Bistrica

Vamos a darnos otra vuelta por Eslovenia, que la tenemos muy abandonada. Ya sabéis que todas estas entradas corresponden a la Semana Santa de 2009.

Es uno de los países más verdes de Europa, así que a pesar de lo temprano de la estación las paradas en el arcén para tomar fotos eran más que frecuentes, ya para sacar las suaves colinas, los verdes pastos, o alguna de las representaciones religiosas que abundan por todo el país.

Nos encontramos en la esquina noroeste del país, una zona dominada por los Alpes Julianos en la que abundan ríos y valles.

A pesar de que el paisaje de la carretera principal era bonito, los caminos como el de la siguiente foto siempre me han atraído. Como viajaba solo, me adentré por él sin consultar con nadie y sin saber dónde me llevaría.

Pasé por un bosque, junto a unas ruinas, atravesé un río y llegué hasta las montañas, que en esta zona nunca andan lejos. Aún había nieve en las partes más sombrías.    

Estoy en el Valle Vrata, que significa puerta. Es de origen glaciar y se esconde entre las cumbres más altas del país. Hay bosques, pero también pastos, y sus habitantes se dedicaron durante años a la producción de carbón.    

Es también un excelente lugar para caminar, así que aparco el coche y me calzo las botas. Este es el río Bistrica, que lleva agua bien fresca, procedente del deshielo.    

Enseguida me encuentro con zonas cubiertas de nieve, pero sigo adelante y disfruto de las vistas junto al río.    

Eslovenia es un pequeño paraíso para los amantes de la naturaleza, pero Semana Santa es quizás demasiado pronto aún para visitarla.