jueves, 27 de febrero de 2014

Varanasi III - Atardecer

Nos habían recomendado que nos diésemos una vuelta por los ghats antes de las seis de la tarde, cuando al anochecer, se realizan las ceremonias religiosas frente al Ganges, de modo que vencimos la pereza y el cansancio y nos pusimos en marcha.

Como nuestro hotel estaba en las afueras tomamos un tuc-tuc hacia el centro. Por el camino, el conductor hizo una llamada y les dijo a sus compañeros de qué hotel habíamos salido; es una forma de catalogar a los turistas para pedirles luego más o menos dinero. Claro que esto lo hacen en hindi, para que no te enteres de qué va la cosa.


Al llegar al centro el conductor nos informó de que el acceso a los ghats estaba cortado y de que teníamos que seguir a pie, pero que nos podía ofrecer la compañía de un guía al que por supuesto también había que pagar. Hay que reconocer que lo tienen todo muy bien organizado, pero es justo lo que no me gusta de este país, lo mentirosos que son.


Por supuesto puedes elegir si quieres un guía o no, pero la sensación de encerrona y de que no obtienes el servicio que has pedido no se te quita de la cabeza. Has negociado un trayecto en taxi, pero dejan tirado a mitad de camino y con escaso poder de negociación.



Nosotros decidimos que iríamos mejor acompañados, que ganaríamos tiempo y que nos quitaríamos de encima al resto de moscones. La verdad es que acertamos de pleno o simplemente tuvimos suerte, pero ya es triste tener que actuar así.

Las barcas de la mañana parecían descansar, pero no os equivoquéis, no hay veda en la caza al turista.



Es pronto, pero los ghats empiezan a llenarse de gente que quiere garantizarse un buen sitio para la ceremonia.





El escenario es el mismo de esta mañana, pero parece diferente. El ambiente es mucho más sosegado y la luz es otra.





Antes de que nos demos cuenta ha anochecido y se ha congregado un montón de gente. Nuestro guía nos ha buscado un buen sitio, pero siempre se puede hacer como ellos, un fuerte golpe de cadera y se sienta uno sin más contemplaciones. 








A pesar de la suciedad, por muy pesados que sean los indios y por poco que me guste cómo tratan a los turistas, reconozco que Varanasi tiene algo que la hace especial. Estábamos al final del viaje y me sirvió para reconciliarme.

Mención aparte merece el personal del hotel. Creo que les queda mucho por aprender, pero al menos lo intentan. No parecen entender lo que es tener una reserva en el restaurante y te hacen esperar sin motivo, cosa incomprensible en un establecimiento al que se supone cierta categoría, pero se leen las encuestas y hasta hacen caso de los comentarios. Seguro que conforme vayan recibiendo más turismo de calidad van mejorando.

17 comentarios:

nella dijo...

ya me hubiese gustado estar allí y verte protestar jajja pero también me hubiese gustado estar allí para presenciar esa ceremonia.
me encantan las fotos, su colorido, los climas. Has roto tu esquema de fotos y eso me gusta mucho. Gente y muchos objetos en el medio :)
beso

Caminar sin gluten dijo...

Lamentable como engañan al turista, pero algo parecido se hacía aquí no hace tantos años con los llamados "Gran Turismo" de servicio público que contrataban los hoteles.

Lo positivo es que has podido disfrutar de ese viaje, y de ese lugar tan distinto y enigmático.

Abrazos.

Ana y Víctor.

RosaMaría dijo...

Quitando los inconvenientes, todo es una magnífica experiencia, aún el servicio, los disgustos y la incertidumbre. Muy bueno tu relato y muy ilustrativas tus fotos. Me hubiera gustado escuchar los sonidos. Abrazo grandote.

Laura. M dijo...

Buen reportaje.Buenas fotos y muy buenos colores. Se ve bastante suciedad, pero esa es su vida y la llevan bien.
Cuando se viaja a estos países, hay que dejar el cansancio a un lado y ver todo o que se pueda, es una experiencia tal vez única.
Y desde luego que intentan sacarnos todo lo que pueden viven del turismo.
Te has traído un buen recuerdo, y ya has olvidado los malos ratos;-)
Buen fin de semana.
Un beso.

Senior Citizen dijo...

Pues menudo salto que hemos dado de Sicilia a la India.... Con estos viajes tuyos yo quedo agotada. ¿Has visto una película muy antigua de Jean Renoir que se llama El río? Era muy buena y se desarrolla en la India, en las orillas del Ganges.

alfonso dijo...


Esto es, lo digo por mi, viajar de otra manera. Ya que no iré a esas tierras, de tu mano y fotos las conozco un poco más.
Buen reportaje.

· Saludos

· CR · & · LMA ·


Unknown dijo...

De todo se aprende y seguro que en tu próxima visita ya te cogen algo más prevenido.
El reportaje es muy interesante.

Saludos,

ruma dijo...


Hola, Tawaki.

Tu trabajo es abrazado en su dulzura.
Y encantos dulce mensaje de mi corazón.

La oración por la paz de todo.
Le deseo todo lo mejor.

De Japón, ruma ❀
Un abrazo.

Amapola Azzul dijo...

Qué lugar más bello, un abrazo.

Trini Reina dijo...

Al menos los "disgustos" anteriores merecieron la pena si al final disfrutaste de la ceremonia.
No sé yo si mi espíritu encajaría en la India. Creo que no:(

Abrazos

unjubilado dijo...

Precioso recorrido, con lo poco que me gustan a mi las aglomeraciones y aquí estoy disfrutando de ellas y dando codazos para hacerme un pequeño hueco y que conste que no me he cansado nada.

Tawaki dijo...

Nélida, yo protesto poco, je,je. Fui a la India con la idea de hacer fotos diferentes; fue algo premeditado, aunque algunos encuadres se deben a que están sacados desde el tuc-tuc, sin mucho tiempo para pensarlos.

Caminarsingluten, va en contra de ellos, porque ya somos muchos los turistas que nos quejamos. Es un país enorme con una cultura inmensa, siempre recibirán turistas, pero deberían cuidar más este aspecto.

RosaMaría, con eso me quedo, con una experiencia única en el mundo. Curiosamente, hasta la ceremonia, todo estaba relativamente tranquilo.

Laura M. Varanasi fue la parte más sucia del viaje pero una de las más interesantes. Esta ciudad tiene algo especial, y en efecto, me quedo con lo bueno.

Senior Citizen, la tengo pendiente y la veré en cuanto pueda porque seguro que me gusta, como todo el cine de ese director. Abróchate el cinturón, que en este blog se salta de continente como quien cambia de habitación.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Ñoco Le Bolo, nunca digas de este agua no beberé porque a saber dónde terminamos cada uno. Tu aquí harías unas fotos hermosísimas.

Roberto, lo mejor de la India es que vi bastante. No digo que no vaya a volver, pero me quedé satisfecho por el momento.

Ruma, muchas gracias por los buenos deseos. Espero visitar Japón algún día y hacerle un reportaje.

Amapola Azzul, es uno de esos sitios especiales en los que uno siente la inmensidad del universo.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Trini Reina, creo que a la India hay que ir predispuesto. Es una cultura tan diferente y es un país que está creciendo tanto tan rápido…

Unjubilado, así da gusto viajar, ¿verdad? Ten cuidado con lo que comes por la calle; no creo que tu estómago esté acostumbrado al agua del río.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Biblioteca Popular Sarmiento dijo...


me gustan esos encuadres, me gustan los climas que crean. en cada foto, podríamos inventar o imaginar una historia. no dejes de hacerlo. justamente porque no la podés pensar demasiado se pueden vislumbrar otras cosas. de otra maner, estaría bajo nuestro ojo controlador. y es como en la poesía, hay que dar aire, dejar que el otro imagine, cree junto con el poeta.

Biblioteca Popular Sarmiento dijo...

soy eu, en la respuesta anterior. desde la biblio
nélida

Tawaki dijo...

Nélida, hay fotos que salen bien sin haberlas pensado, pero son las menos. Por muy espontáneas que parezcan, las fotos buenas están muy meditadas. Lo que ocurre es que estás más acostumbrada a ver mis fotos de paisajes y monumentos.