sábado, 12 de octubre de 2013

Córcega - Castellu d Arraggiu


Habíamos aterrizado en Córcega la tarde anterior y sólo habíamos tenido tiempo de llegar a Bonifacio para pasar la noche, así que el Fuerte de Arragiu era nuestra primera excursión.


Menos mal que la cogimos con ganas, porque después de una señal de que el camino empieza a 20 metros ya no hay ninguna más, y la subida se las trae, más aún con el sol apretando sobre nuestras cabezas.





Parábamos de vez en cuando con la excusa de admirar el paisaje, cuando en realidad teníamos el corazón en la boca. Son 200 metros de desnivel que se recorren en media hora si estás en forma. Nosotros tardamos algo más.


Fue una cuestión de fe, de seguir adelante sin importar la falta de señalización, hasta llegar casi a la cima, donde se encuentran los restos de este fuerte del 2000 a.C.




Una vez allí nos dispusimos a disfrutar de las vistas, con el Mediterráneo (el golfo de Porto Vecchio) al fondo, y a explorarlo en profundidad. El emplazamiento es idóneo para controlar una amplia zona, ya fuera por la caza o por motivos de defensa.




Está bien conservado, pero para unos neófitos como nosotros es imposible distinguir qué es original y qué ha sido reconstruido. El fuerte engloba varias habitaciones y los muros llegan a los cuatro metros de alto.





Conociendo el camino y la distancia, la bajada fue más fácil y la Coca Cola que nos tomamos en el bar que hay al comienzo del camino nos supo a gloria.


Parte de la información proviene de “Corse des origine”, una guía arqueológica.

12 comentarios:

Elvira dijo...

Yo fui a Córcega a los 24 años y me encantó. Pero estuve solo en el Sur de la isla.

Un abrazo

nella dijo...

El camino un poco escarpado, verdad? Admirable lo suyo, eso de andar trepando sin brújula hummm, o en otra vida habrá sido cabra? :)

unjubilado dijo...

Eso de fuerte, será para los esforzados excursionistas que se atreven con semejante camino.
La vistas serán espléndidas, pero mira tu, que las acabo de ver sin moverme de casa. Por supuesto si hubiera tratado de subir, hubiera aseverado eso de "El humano es el único animal que tropieza treinta y siete veces distintas con la misma o parecida piedra"

RosaMaría dijo...

Qué fuerte! Hay que tener valor o necesidad, o ganas de explorar o amor al trabajo. De todos modos la recompensa del paisaje lo vale.A mi lo que más me cuesta son las bajadas. Hermosas fotos. Beso.

RosaMaría dijo...

jajaja... No había leído el comentario de unjubilado... está buenísimo. Saludos.

Laura. M dijo...

Ha merecido la pena subir. Cuando llegas arriba impresiona las vistas que se tienen delante.
Béjar es así todo subir y bajar:))
Y como dice unjubilado me ha gustado verlas dede el sillón... pero os hubiera acompañado con gusto.
Buen domingo.
Un beso.

Amapola Azzul dijo...

Parece un paisaje extremeño. Un abrazo.

Teté M. Jorge dijo...

Muitas vezes o instinto natural nos leva a lugares imensamente belos. Que delícia de rota...

Beijos.

Tawaki dijo...

Elvira, yo pude ver más, pero su tamaño engaña. Con esas carreteras hacen falta varias semanas para verla bien entera.

Nélida, un poco mucho. Tenías que haber visto cómo sudaba. Creo que sigo siendo cabra...

Unjubilado, empiezas a darme envidia. Pero y el gustillo de tener el sol en la nuca...

RosaMaría, así somos los turistas, la profesión más agotadora del mundo.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Laura, creo que vuestra Vespa iba a sufrir un poco por este camino. Sin embargo, las carreteras os iban a encantar.

Amapola Azzul, al final todo el Mediterráneo se parece. La flora y el calor añaden más parecido aún.

Teca, la de esfuerzos que tenemos que hacer los turistas...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Caminar sin gluten dijo...

No conocemos Córcega, y la verdad que tampoco está tan lejos.

Nos ha gustado tu caminata, y estamos seguros que disfrutáste de los lindo con los paisajes y la tranquilidad.

Siempre es un placer visitarte.

Abrazos

Ana y Víctor

Tawaki dijo...

Caminarsingluten, nosotros fuimos en junio, cuando todavía no hacía demasiado calor y nos hizo un tiempo fantástico. La isla es bonita y tiene muchas cosas que ver, pero me sorprendió un poco algunos precios, sobre todo en la zona de Bonifacio. Hay muchas rutas para caminar y muchos monumentos megalíticos. También hay buenas playas.

Gracias por la visita.