lunes, 13 de agosto de 2012

Varanasi II

Habíamos contratado la visita guiada por la ciudad y sus alrededores. Error. Como ya conté, habíamos perdido un día con el retraso del tren, pero nuestros intentos de recuperarlo se estrellaron contra el guía, que tenía su propia opinión sobre qué lugares convenía visitar. De haber tenido más tiempo habríamos hecho el itinerario nosotros mismos, pero no fue el caso.

He de decir que lo que vimos estuvo muy bien explicado, pero sospecho que pasamos de largo por otros lugares interesantes. El colmo fue tener que hacer cola, pasar por un arco de seguridad, cacheo incluido, descalzarse, todo ello con la idea de visitar una mezquita y descubrir entonces que sólo podían entrar los musulmanes y que nuestro destino era una tienda de la que salimos escopetados. Si me lo hubiesen dicho en un principio…

El templo de Bharat es especial porque está dedicado a la Madre India y no a cualquiera de sus incontables dioses. Fue inaugurado por Mahatma Gandhi en 1936 y contiene un mapa de la India que muestra con detalle los principales accidentes geográficos del país.

Sorprende ver lo llana que es la India hasta que se llega a la cordillera del Himalaya.



Desde allí nos dirigimos, atravesando la universidad hacia Samath. Situada a unos 10km de Varanasi, es una de las ciudades más sagradas para los budistas, ya que se supone que fue aquí donde Buda predicó por primera vez.

Visitamos Mulgandha Kuti Vihar, un edificio que contiene varios frescos pintados por Kosetsu Nosu, un artista japonés. En ellos podemos apreciar varios episodios de la vida de Buda.





Esta campana de bronce que vemos a la entrada también fue donada por los japoneses. El árbol que vemos en la segunda foto es un ficus que se cree desciende del árbol bajo el cual Buda fue iluminado hace 2.500 años. Este ejemplar fue plantado en el 288 antes de Cristo.




Nuestro siguiente objetivo fue el templo jainista, pero no nos dio tiempo de entrar. Echamos un vistazo a una de las estupas, a la que daban vueltas unos peregrinos y marchamos al museo de Samath.




No estuvo mal, sobre todo si tenemos en cuenta que vimos en un día lo que habíamos previsto para dos. Luego, por la tarde, volveríamos a acercarnos por los ghats, pero eso lo contaremos en otra entrada.

7 comentarios:

Javier G. Pérez dijo...

En definitiva, eso es lo mejor, hacer la visita planeada para dos días en uno. De este modo, se puede hacer una buena selección para repetir los mejores lugares.

Saludos.

nélida dijo...

Maravilla de viaje, a pesar de los inconvenientes, no?
No puedo imaginarme lo que han de ser esos templos de gran envergadura, y menos lo que ha de sentirse estando dentro.
Beso

Leodegundia dijo...

:-) En la misma semana visito Varanasi dos veces, no está mal ya que esta parte no lo conocía.

Tawaki dijo...

Javier 16, cierto, pero también se dispone de menos tiempo, y con el calor que hace por allí se cansa uno más.

Nélida, un viaje fantástico, lleno de nuevas experiencias. Todos los viajes tienen inconvenientes, pero lo mejor es olvidarlos.

Leodegundia, cuando vi tu entrada me eché a reir, porque ya tenía preparada la mía.

Muchas gracias a los tres por vuestros comentarios.

Caminar sin gluten dijo...

Un magnífico viaje el que habéis realizado por la India, y aunque con inconvenientes, al final hay que quedarse con lo positivo y con todo lo que hemos conocido.

Abrazos.

Ana y Víctor.

@maricruzpe dijo...

como siempre nos muestras un trocito de este bello planeta. Unas fotos fantasticas, y muy bien documentado el viaje.....La proxima vez me llevas que yo te informaré anes si lo q se visita es una tienda o el templo de las ratas

saludos

Tawaki dijo...

Caminar sin gluten, eso es lo que hicimos nosotros y afortunadamente lo positivo gana por goleada. Es sólo que me gusta contar las cosas tal y como las vivimos por si le puede ser de utilidad a alguien. Un abrazo.

@maricruzpe, trato hecho, pero yo soy de ver pocas tiendas...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.