Al igual que en la
entrada anterior, la mayor parte de la información la he extraído de Wikipedia.
El nombre parece
prevenir de Oxmal que quiere decir tres veces edificada. Otra posibilidad es
Uchmal, que significa lo que está por venir. En cualquier caso, la ciudad está
llena de monumentos interesantes con una decoración espléndida.
Pasamos junto al
juego de pelota, que está bastante deteriorado,
y nos encaminamos hacia los otros edificios.
Como podéis ver,
tenía las ruinas prácticamente para mí sólo.
Este es el Palacio
del Gobernador. Considerado una de las cumbres arquitectónicas del México
Antiguo, mide cien metros de largo, doce de ancho y nueve de altura.
Desde la
plataforma, que está en un alto, tenemos buenas vistas del resto de la ciudad.
La Gran Pirámide se encuentra en el lado sudoeste y se
levanta sobre los restos de otra pirámide anterior. Consta de nueve basamentos
escalonados que culminan en una plataforma datada en el siglo XI. No me seáis
vagos, que hay que subir todos los escalones.
Detrás de la Gran
Pirámide encontramos la Casa de las Palomas, una bonita estructura que
sobrevive a duras penas ante el avance de la vegetación.
La Casa de las
Tortugas, más modesta, recibe este nombre debido a su ornamentación.
Hay más edificios
por descubrir, por lo que os recomiendo que vaguéis por entre las ruinas.
La pirámide del adivino, también llamada del
hechicero, tiene cinco niveles de diferentes épocas y es el monumento más
grande de la ciudad. Mide 35 metros de alto y 53 de ancho. Se comenzó a
edificar en el siglo VI y se terminó en el X. Con ella damos por terminada la
visita a estas magníficas ruinas.