Esta es una de las pocas veces en que no damos un
salto de país o de continente. Seguimos pues en los alrededores de Cuzco, visitando las ruinas donde lo
dejamos hace unos días.
Ya hemos visto
Sascayhuaman, la más imponente de todas, y Qenqo. Nos quedan otras dos: Pucapucara
y Tamdomachay.
Pucapucara
es un fuerte que se construyó en el siglo XI para proteger el Templo del Agua y
se encuentra a unos 7km de Cuzco.
Se aprecia que
aunque las piedras están bien encajadas, la calidad de la construcción no es la
misma que encontramos en Sascayhuaman. Las piedras son también mucho más
pequeñas y están sin pulir.
La fortaleza está
compuesta por grandes trozos de murallas, terrazas y escalinatas. Su nombre en
quechua significa fortaleza roja.
El paisaje, sin ser
espectacular, es bonito.
Las últimas ruinas
que visitamos aquella mañana fueron las de Tambomachay, que se encuentran a 11
km de Cuzco. Caminamos brevemente por este sendero junto al que se han
establecido algunos puestos para turistas.
y llegamos hasta
esta fuente que se caracteriza por echar la misma cantidad de agua por sus dos
caños.
Tambomachay significa lugar de descanso. Fue
construido como lugar en el que rendir culto al agua y consta de una serie de
acueductos, canales y varias cascadas que discurren entre las rocas
(Wikipedia).
Subimos a los
escasos restos de un torreón construido para controlar el tránsito de personas
por la zona.
Aún es media mañana, tenemos tiempo para bajar a la
ciudad, ver la catedral y comer algo antes de seguir con nuestra visita a
Cuzco.