jueves, 6 de abril de 2017

Perú XV - Puno

Nuestro viaje a Perú, allá en mayo de 2009 fue de lo más tranquilo y placentero, sin sufrir ningún contratiempo, aunque tuvimos especial cuidado en Lima y aquí en Puno. Un amigo me había advertido de ello y cuando vi que nuestro chófer echaba el seguro al coche al pedirle que nos llevara a uno de los miradores sobre la ciudad, entendí que había que estar atentos. Como digo, no tuvimos ningún problema.
En la vista panorámica desde ese mirador, podemos apreciar el lago Titicaca al fondo, con la ciudad extendiéndose en primer plano.




Puno se encuentra en el sureste de Perú, muy cerca de Bolivia, a 3.800 metros sobre el nivel del mar. Fue fundada en el siglo XVII y cuenta con unos 150.000 habitantes. Es una de las ciudades más altas de Perú y la quinta del mundo.




Los humanos ya anduvieron por aquí hace 10.000 años y se han encontrado restos de culturas más recientes como la Pucará y la Tiahuanaco. Posteriormente, los Kollas harían acto de presencia en la cercana Sillustani en los siglos XII y XII, así como los Lupacas.
El descubrimiento de minas de plata impulsó su transformación en una ciudad moderna, aunque no crecería realmente hasta un siglo después, todavía con una población muy escasa. La llegada del ferrocarril y un uso más intensivo del puerto consolidaron su importancia como centro comercial y artesanal. El turismo no llegaría hasta los albores del siglo XXI.




Visitando uno de los museos, el de Carlos Dreyer, una guía indígena, que desconocía de dónde proveníamos, mencionó que los españoles sólo habíamos llevado dos cosas buenas: Dios y la Biblia. Opté por callarme, recordando la célebre escena de La vida de Brian en la que se interpelan sobre lo que han hecho los romanos. No obstante, es triste constatar lo fácil que es manipular a algunos.
Carlos Dreyer fue un pintor y coleccionista alemán que vivió en Puno durante más de treinta años y los objetos expuestos bien merecen una visita pausada.
Antes habíamos dado una vuelta por el centro, paseando por las calles y por Parque Pino, una plaza peatonal que data de principios del siglo XX. También visitamos la catedral (siglo XVIII) que contiene pinturas de estilo cusqueño e italiano.








El turismo lo está cambiando todo. Puno es la cuarta ciudad de Perú en cuanto a afluencia de visitantes, lo que sin duda les ayudará a mejorar su renta per cápita. Hay además mucho que ver en los alrededores. En otras entradas os he hablado de Sillustani y de los Uros. Nos queda echarle un vistazo al lago y algunas poblaciones de alrededor, pero hoy lo dejamos aquí, con imágenes tomadas cerca de donde estaba nuestro hotel.





Se nota la falta de contaminación y la altitud en la calidad del aire.

9 comentarios:

Senior Citizen dijo...

Bueno está ahora Perú... Tengo una amiga allí y dice que es tremenda la devastación y como está viviendo la gente. Pero claro, eso no pasa en las zonas turísticas.

Alí Reyes dijo...

Lugar inhóspito en cuanto a las temperaturas. Debe ser por eso que son tan pocos sus habitantes. Pero esa primera foto parece un set para una plícula de época.

Mari-Pi-R dijo...

A mi Perú me gustó mucho, no conocimos Puno y veo que tiene su buen encanto, pero es cierto que hay que ir con mucho cuidado en donde uno se pasea, nosotros en las últimas horas atacaron a mi esposo tirandolo al suelo por cogerle la cámara, fue una mala experiencia además de haber perdido cantidad de fotos, pero no obstante recomiendo Perú.
Un abrazo.

unjubilado dijo...

Me has dado tantas explicaciones y publicado tantas fotos que no se me ha ocurrido otra cosa que decirle a mi piloto privado que echara unas 10 litros de gasolina al jet privado que tengo y me llevara hasta allí.
He visitado la catedral, el faro en el lago Titicaca y me he dado un garbeo por los alrededores.

alfonso dijo...


Fantástico viaje. Sin duda, Perú tiene demasiados atractivos como para olvidarlo. Claro que las distancias son considerable. Saltar el charco es algo más que distancia.
Las fotos, como siempre, ilustran a la perfección tu envidiable viaje.

Un abrazo

· LMA · & · CR ·

Tawaki dijo...

Senior Citizen, pasa en las zonas más pobres porque es donde la gente aprovecha los cauces de los ríos para construir. Pasan los años y cuando viene una tormenta de las gordas se lleva todo por delante. En España pasaba no hace tanto tiempo. Lo que importa ahora es que la ayuda llegue a todos los damnificados lo antes posible.

Alí Reyes, está un poco apartado, en una zona relativamente pobre que apenas empieza a desarrollarse ahora con el turismo. Les deseo lo mejor, porque interesante y bonito lo es con ganas.

Mari-Pi-R, son cosas que le pueden pasar a cualquiera por mucho cuidado que se ponga. El mayor encanto de Puno es el lago Titicaca y unas ruinas cercanas en Sillustaní. Pero está un poco apartado de las rutas más tradicionales. Nosotros fuimos porque teníamos tiempo y porque me lo recomendó un amigo.

Un jubilado, desde allí cerca zarpan las embarcaciones que te llevan a los Uros y las islas del lago. Imagino que habrás aterrizado en Juliaca.

ñOCO Le bOLO, lo fue, ciertamente. Guardo muy buen recuerdo de este viaje porque tuvo un poco de todo, mucha cultura, bonitos paisajes, gente amable y buena comida. Merece la pena saltar el charco, siempre que se pueda, claro está.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

nella dijo...

Se ve que es un pueblo muy bonito.

No coincido con la guía. Me temo que la conquista fue devastadora para toda la raza y
cultura amerindia; incluso la cantidad de muertos indígenas supera cualquier genocidio que se haya concretado en el mundo.¿Pero te das cuenta que nadie habla de genocidio? Parece que los indios siguen siendo gentes inferiores. Creo que de todo lo malo que pudieron traer y dejar, lo mejor que dejó la conquista fue la lengua, la arquitectura (pese a que construyeron sobre los templos indígenas; que se sabe es una táctica empleada por todos los conquistadores para borrar su cultura de la memoria) y la mezcla entre españoles e indígenas, casi siempre fuera de la legalidad y en muchos casos tomando ventajas de su poder.

Creo que te lo dije alguna vez; hay una canción que dice "si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia..." habrá que aprender a escuchar la otra historia y tratar de equilibrar la balanza.

No vi la Vida de Brian, veré si la encuentro.

beso

Conchi dijo...

Nunca he visitado Perú, pero no por falta de ganas, espero que algún día llegue a la ocasión de hacerlo. Nos traes unas fotos excelentes y muy bien documentada tus explicaciones Tawaki.

Saluditos.

Tawaki dijo...

Nélida, es un tema complejo sobre el que se puede hablar largo y tendido. No te olvides de la rueda, de muchos alimentos, del ganado, de la navegación, de la medicina, y de muchas otras cosas. No sé cuántos indios murieron, pero no creo que en Europa muriese menos gente en aquella época, por no hablar de los colonizadores que se quedaron por el camino, que debieron ser unos cuantos. Era otra época, y no podemos mirarla desde los estándares actuales, porque todo, absolutamente todo era distinto.

Mira la cantidad de gentes que pasaron por la Península Ibérica (por poner un ejemplo) y verás que lo de América no fue nada tan diferente. Tartesos, fenicios, griegos celtas, iberos, cartagineses, romanos, visigodos, árabes de varios tipos, francos, germanos, vikingos, y varios pueblos más que ahora no recuerdo pasaron por aquí. Esa es la diferencia: ¿vamos a reclamar a todos? No. Más bien cada uno aportó algo al mismo tiempo que eliminó (y se mezcló) con/a los anteriores. Esto mismo podemos decir de toda Europa, de grandes partes de África y de Asia. Es la vida.

La vida de Brian es una comedia irreverente que hay que ver. Búscala, porque te vas a reír.

Conchi, pues no sabes lo que te pierdes, porque es un país que lo tiene todo. Buena gente, arte, historia, paisajes ... Ya estás tardando en ir, je,je.

Muchas gracias a las dos por vuestros comentarios.