lunes, 24 de agosto de 2015

Mariposa Grove I

Apenas me había documentado para este viaje, ya que fue mi amiga la que lo organizó todo, y sólo sabía un par de cosas de Mariposa Grove: que había sequoias gigantes y que lo cerrarían al público en julio de 2015 por un par de años. Para los despistados, estamos en California, en Yosemite, y hoy toca caminar.

El aparcamiento es pequeño y se llena enseguida, pero es casi más recomendable tomar el shuttle que sale cada pocos minutos desde el Hotel Wawona. Os llevará quince o veinte minutos llegar al inicio de la senda, y sólo hace falta calzado cómodo, agua y la cámara de fotos. Los que tengan armas de fuego deben saber que no está permitido llevarlas.




Según reza en un folleto que venden en la entrada, las sequoias no son los árboles más longevos, aunque se estima que viven más de 3000 años, ni tampoco los más altos, ya que no suelen superar los 90 metros, mientras que sus parientes rojas, que suelen encontrarse junto a la costa, llegan hasta los 115.

Tampoco ganan por diámetro, ya que sus 12 metros se quedan cortos frente a los 15 del ciprés del Montezuma, también conocido como "El Árbol del Tule" en Santa María del Tule, Oaxaca, México. Este último, del que os dejo un par de fotos, lo vi en 2010.



En lo que sí ganan las sequoias es en volumen, en esto no tienen rival, pero como comentaba El Guisante Verde Project en otra entrada, no hay foto que valga ni que sustituya la sensación de estar junto a ellas.

Mariposa Grove está dividida en dos partes, “the lower grove” y “the upper grove”, algo así como la parte baja y la alta. Aunque la distancia no es mucha, la inmensa mayoría de la gente recorre únicamente la parte baja, hasta alcanzar el California Tunnel Tree, que es hasta donde vamos a llegar nosotros en esta entrada. La parte alta la dejamos para dentro de unos días.

Ya en el propio aparcamiento podemos observar algunos ejemplares notables.



Pasamos junto a este ejemplar caído hace más de trescientos años, The Fallen Monarch, y aprovechamos que hay una chica cerca para usarla como referencia. Las raíces de estos árboles ocupan un área grande, pero no profundizan más allá de un par de metros. Eso hace que cuando las circunstancias no son idóneas, caigan al suelo.


Continuamos por la senda, que está perfectamente indicada y atravesamos una zona incendiada. Las seqouias son resistentes al fuego, y éste las ayuda, puesto que despeja el bosque de vegetación y así tienen menos competidores.

Seguimos avanzando y a la altura del Bachelor & Three Graces nos encontramos con este picapinos que se alimenta de larvas y gusanos.






Con sus casi 64 metros de alto y 8,5 de circunferencia, el Grizzli Giant se encuentra a 1.2 km del aparcamiento. La rama que sale hacia la derecha de la foto tiene dos metros de diámetro, mientras que se estima que el árbol tiene entre 1900 y 2400 años. Por volumen se encuentra en el puesto 25 del mundo.





En este cartel podemos hacernos una idea de su tamaño.


Caminamos un poco más, hasta llegar al California Tunnel Tree, una sequoia a la que abrieron un túnel en 1895 por el que podemos pasar tranquilamente. Este ejemplar sobrevivió; no así otro que veremos en la próxima entrada. Fijaos en la anchura del tronco.




Aquí, la gente se hace la foto y se olvida de que hay otros que quieren hacer lo mismo. En lugar de apartarse y dejar paso a los demás, se quedan allí parados, perdiendo el tiempo y estorbando. Tampoco parece que disfruten mucho de los árboles.

Aprovechad para descansar, que en unos días nos vamos a la parte alta del bosque.