jueves, 15 de diciembre de 2011

El fuerte de Bundi

Bundi es una pequeña ciudad (para los estándares de la India) en la que viven cerca de 90.000 personas. Está a 210 km de Jaipur, algo alejada de los circuitos turísticos, aunque el boca a boca va haciendo efecto y cada año la visita más gente. A mí me la recomendó un amigo y el sitio me encantó.

Los escasos turistas tenemos que recurrir a nuestro ingenio, porque no son muchos los que hablan inglés y como nuestro hindi era inexistente, tuvimos que ingeniárnoslas para llegar a los sitios. Los conductores de rickshaws que encontramos tampoco parecían saber leer un plano.

Era ya nuestro segundo día y habíamos decidido visitar el fuerte, el palacio y algunos depósitos de agua típicos de la zona. No queríamos que se hiciera demasiado tarde porque el calor ya apretaba y porque la ascensión se hace por un camino empinado.

Esta es la vista desde abajo, con el lago artificial llamado Nawal Sagar en primer plano, el palacio en el centro y el fuerte en lo alto de la colina.



Bundi está rodeada por las montañas Aravalli y el fuerte domina la ciudad como podremos ver muy pronto. De momento echamos la vista hacia arriba para ver el exterior del palacio. Nos gustaría entrar, pero preferimos subir antes y verlo luego a la vuelta.



La subida es empinada, pero de vez en cuando podemos detenernos para hacer algunas fotos. Aquí estamos ya a la altura de las murallas más bajas, y podemos echar un vistazo a la ciudad y al lago artificial desde donde hicimos la primera foto.




Una foto al palacio mientras tomamos aliento y seguimos subiendo hasta alcanzar una de las puertas de la fortaleza.




El interior está cubierto de maleza, porque como no hay muchos turistas aún tienen que restaurarlo. Nosotros estuvimos solos durante más de tres horas, acompañados únicamente por un par de hippies que tocaban en una de las torres.


La Lonely Planet aconsejaba hacerse con un palo, porque el lugar está plagado de monos y hay que tener cuidado con ellos. Estos dos estaban justo en el sitio desde el que quería hacer la foto y tuvimos un ten con ten hasta que cedieron y se marcharon.


Este es uno de los tres baorís o pozos de agua que hay dentro del fuerte que, por cierto, se llama Taragarh o fuerte de la estrella. Estos pozos tienen agua durante todo el año y son bastante profundos.



El fuerte es enorme, y estuvimos unas cuantas horas explorándolo. Nos sentíamos como Indiana Jones en busca de algún tesoro. Esta es la vista hacia el otro lado, para demostrar que subimos hasta arriba del todo.


Y otro pozo.


Y otra puerta más. Por supuesto, la franqueamos.


Aquí tuvimos que compartir el sendero con un grupo de monos que se portaron bien.



El fuerte fue construido en 1354, aunque el último bastión data del siglo XVI. Estuvimos curioseando por todas partes, imaginando qué era cada estancia.




También exploramos el otro lado de la colina, donde encontramos un pequeño templo. Ya que estábamos…





Y tomamos el camino de regreso, porque el día avanzaba y aún teníamos muchas cosas que ver.



Siento que la entrada haya quedado tan larga; espero que os haya merecido la pena.

***

¡¡¡FELICES FIESTAS!!!