martes, 29 de noviembre de 2016

Château de Kerjean

A pesar de que recuerdo el viaje a Bretaña como pasado por agua, revisando las fotos, descubro que tuvimos algún ratito de sol, como cuando fuimos a ver este castillo de Kerjean.

Conducíamos un poco a la aventura, no muy lejos de la costa, yendo de un castillo a otro y disfrutando del día.




Más que un castillo se trata de una casa fortificada, originalmente construida por la familia Barbier (bendita Wikipedia) entre las décadas de 1540 y 1590.






Dañada durante la Revolución Francesa, y sumida en un lamentable abandono durante el siglo XIX, fue vendida en 1802 a la familia Brithac responsable de la venta de piedra y plomo, tras el destrozo debido a su utilización como fortaleza militar. Todo ello explica el estado en el que la encontramos ahora, a pesar de la restauración llevada a cabo a finales del siglo pasado y principios del presente.




A pesar de ser mediados de julio, estuvimos prácticamente solos y pudimos disfrutarla a nuestro antojo.







En la actualidad está considerada como Monumento Histórico.




Viendo su tamaño y su ubicación, dan ganas de transportarse a su momento de mayor esplendor y descubrir cómo se vivía en aquella época.