Imagino
que a ninguno de los que pasáis habitualmente por aquí os pilla por sorpresa mi
interés por las exploraciones y por los grandes viajeros. Siendo así, en mi
primera visita a Oslo no podía dejar de ver el Museo del Fram, un barco
diseñado para alcanzar el polo norte y que, curiosamente, terminaría por hacer
historia en ambos casquetes.
Fue utilizado por los exploradores
noruegos Nansen, Sverdrup, Wisting y Amundsen en sus expediciones en el Ártico
y en el Antártico, entre 1893 y 1912. Fram en noruego significa adelante, y fue
botado el 26 de octubre de 1892.
Lo diseñó
y construyó Colin Archer, para la expedición de Nansen en 1893, con la
intención de que quedara atrapado en el hielo invernal, de forma que la deriva
les acercara al Polo Norte. Las corrientes árticas habían sido inferidas al
descubrirse en Groenlandia los restos del USS Jeannette, un barco que se perdió
en Siberia. Esto dio la idea a Nansen para hacer su expedición de tres años.
Otto Sverdrup, que había comprado la
nave al regreso del viaje, se embarcó, en cambio, en una travesía de carácter
científico por el Ártico Canadiense que duró cuatro años.
Se
considera que el Fram es el barco de madera que más al norte (85 57’N) y más al
sur (78 41’S) ha navegado. Tiene 39 metros de eslora y 11 de manga, unas
dimensiones un tanto extrañas para una embarcación, pero que le permitían
soportar mejor la presión del hielo. Su calado era inferior a los 6 metros y el
casco fue construido con muchas redondeces y una anchura extra, de forma que el
hielo lo levantara en lugar de quebrarlo.
La nave
fue aislada convenientemente para que la tripulación pudiese vivir en ella un
total de cinco años, e incluso contaba con un molino de viento para generar
electricidad.
Roald
Amundsen, el primer hombre en alcanzar el Polo Sur lo utilizó en su expedición
de 1910-1912.
El museo,
donde se encuentra desde 1935, es magnífico, con la oscuridad y temperatura
justas para preservar esta joya. Diferentes alturas permiten verlo desde todos
los ángulos, al tiempo que se aprende sobre las expediciones polares gracias a
los numerosos carteles que hay distribuidos.
Pero la
mayor sorpresa fue descubrir que se podía acceder al interior, una oportunidad
única para sentirse explorador por un día, así como para hacerse una idea de
cómo eran las condiciones de vida a bordo de la nave. En el museo hay una
cámara en la que podemos sentir el frío, así como experimentar con el peso de
un supuesto trineo.
El museo
se complementa con maquetas y carteles que rodean la embarcación. Nos dan una
idea de cómo los noruegos prepararon todas estas expediciones, triunfando allí
donde Scott encontró la muerte.
Tienen
una buena librería de la que, sorprendentemente, conseguí salir indemne, puesto
que aún tengo pendiente un libro sobre el tema, el relato de Apsley
Cherry-Garrard sobre la expedición del capitán Scott al Polo Sur (1910- 1913).
Muy cerca
de este museo tenemos otra joya de la navegación, el Gjøa, pero sobre él
hablaremos en otra ocasión.
19 comentarios:
Aprendí algo: el único barco de madera que ha llegado más al norte y más al sur. Eso no es poca cosa ¿vale?
También yo vi este museo cuando estuve en Oslo. Disfrute.
Un abrazo
Me ha encantado esta visita al barco, me hubiera gustado saber si el molino de viento, en realidad movería un generador, producía corriente alterna o continua, la tensión y la potencia que suministraba.
Immagini particolarmente belle, molto apprezzate
Un saluto,silvia
Me imagino estar visitando y sentir todo lo vivido en él, sus expediciones fueron muy importantes.
Un abrazo.
Hola amigo! Como siempre haciéndonos conocer lugares más que interesantes. Qué maravilla de barco y más por su construcción y hasta dónde llegó.
Me encantó!
Beso!
AlI Reyes, es lo mejor de estos museos, que uno sale de ellos sabiendo mucho más que cuando entró.
Ámbar, se lo recomendamos entonces a cualquiera que se acerque por la capital noruega.
Un jubilado, me temo que no tengo la información que pides, pero espero que Internet nos saque de dudas.
Silvia de Angelis, me alegro de que te gusten.
Mari-Pi-R, está muy bien montado, y la información es abundante. Lo mejor es que te hace sentir como si fueras uno de esos exploradores, solo con la seguridad que otorga el saberse cerca de la civilización.
Silvia E.D., se hace lo que se puede por compartir las experiencias que nos gustaron. De esa forma aprendemos todos.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Los museos siempre son una fuente especial y abreviada de la historia de la humanidad. Aunque no puede vivirse en directo el periplo de estos navegantes, sí puede recrearse mediante los objetos disponibles, las pesadillas y riesgos sufridos por sus ocupantes durante sus largas singladuras.
Muy interesante.
Saludos.
Hola Tawaki.
Me encanta a mi también este tema de las expediciones. Y me gusta descubrir que hay Museos que los conservan así de bien, es un homenaje al trabajo en sí, a los exploradores y a una parte importante de la Historia.
Por eso he disfrutado con tu entrada y con las fotos, que son muy buenas.
Las de la cubierta parece que estabas allí mismo, pisándola.
Y encima pudiste entrar en parte de su interior. ¡¡Qué bueno!! Si fue emocionante verlo a través de tus fotos y relato, me imagino estar allí en persona.
Gracias por compartirlo!!!
Un beso.
·.
Me ha parecido un post extraordinario. No conocía la historia de ese barco y todo lo que cuentas sobre él me parece fantástico... es el ingenio del hombre puesto en marcha.
Y las fotos ilustrativas son una colección de lujo.
.·
Un abrazo Javier
La Mirada Ausente · & · Cristal Rasgado
Se ve precioso. Y sí que es una joya.
Me encantó eso del molino de viento para generar energía y la cocina a ¿leña?.
Un pequeña ciudad trashumante.
Precioso
Nunca he visitado Oslo, pero si que tendré en cuenta el museo por si tengo la suerte de ir algún día ya que me parece muy interesante Tawaki. Gracias por la información y tan bonitas fotos.
Abrazos de Espíritu sin Nombre.
Muy curioso e interesante lo de este barco y que fuera construido precisamente para lo que se iba a utilizar. También me llama la atención ese museo solo para él, pero me parece recordar que ya hablaste tú de otro barco y otro museo parecido. ¿No?
Hola Tawaki. Sin duda que ha de ser una joya preciosa, a juzgar por las fotos y tu descripción.
Un abrazo.
Olá Tawaki, uma maravilha de postagem uma preciosidade.
Gosto desse tema expedições, tanto por terra como por mar.
Já estava adorando a viagem por fora, ficou mais interessante
quando vi por dentro.
É uma obra de arte belíssima madeira.
Passeio bom, sem sair de casa só agrega conhecimento.
Aqui no Brasil 1 de maio é feriado; boa continuação de semana
e uma boa entrada de mês.
PAZ E BEM.
I love to visit museums! The Fram Museum is fantastic !!
It would be great to visit this museum someday!
Happy May !
Javier G., especialmente en sitios tan bien organizados como éste, donde todo está expuesto de una forma bien didáctica. Así da gusto aprender.
Nélida G.A., es que sí pisé la cubierta, je,je. Fue lo mejor, el poder adentrarte en el barco y comprobar cómo vivían estos exploradores tan aventureros. El museo está muy bien puesto y se aprende muchísimo, al tiempo que se homenajea a esos hombres que perseguían llegar al horizonte.
ñOCO Le bOLO, me gustó tanto, lo disfruté de tal manera, que tenía muy claro que había que compartirlo. Ya sabes que me gustan este tipo de historias, de viajes, de superación de obstáculos, y este museo te las muestra en bandeja.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Nélida, el barco es una joya, pero el museo en sí, por cómo cuenta la historia, las exploraciones, los viajes, también. Lo han hecho muy bien y se aprende mucho al tiempo que se disfruta.
Conchi, ojalá puedas ir. Yo solo estuve cuatro días, pero tuve mucha suerte con el tiempo y me encantó. El museo es impresionante por toda la información que cuenta y por lo bien preservado que está el barco.
Senior Citizen, el otro barco es probablemente el Vasa, que está en Estocolmo. Los dos museos son impresionantes y en los dos hay un barco, pero la temática es diferente. Aún me queda otro barco más, pero sobre él ya hablaremos más adelante. Es una suerte el que los hayan acondicionado tan bien. Uno puede estar allí horas y horas sin cansarse lo más mínimo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Sara O. Durán, da gusto entrar en un lugar tan cargado de historia, encontrar el barco original y poder verlo por dentro, así como aprender sobre las exploraciones que llevaron a cabo estos hombres tan valientes y audaces. Lo disfruté muchísimo.
A Casa Madeira, si te gustan las exploraciones tenemos algo más en común, porque a mí me fascinan y este museo es perfecto para aprender sobre ellas.
Ela, I really hope you can visit it, since it is a great experience. A good way to learn more about all these men that travelled to the end of the world.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
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