Otro día os cuento sobre el monolito en sí, porque en esta entrada me centro
más en cuestiones prácticas y es más extensa de lo habitual. Incluyo algunas
fotos que nunca pueden faltar en mis relatos, pero el objetivo es ayudar a
quienes estén pensando en visitar esta parte de Australia.Mis lectores
habituales tendrán cumplida información de todo lo que hicimos, con entradas
individualizadas, como es la costumbre en este blog, es decir: sin orden ni concierto.
En el último cuarto del siglo XX, el turismo que llegaba a Uluru lo hacía
de una forma desordenada, fomentando el establecimiento de moteles cerca del
monolito, por lo que en la década de los setenta se decidió crear un resort
algo más alejado que concentrara las actividades propias del negocio. Esta
ciudad de menos de mil habitantes – compuesta casi en exclusiva por
trabajadores – se llama Yulara, reúne todas las posibilidades de alojamiento y
restauración, cuenta con un banco, una oficina de correos, un supermercado, un
centro de visitantes y algunas tiendas de recuerdos.
Día 1
Aterrizamos un lunes a las 11 de la mañana en un aeropuerto pequeño, pero
en el que atienden con eficacia a los turistas. Un autobús gratuito nos dejó en
el hotel, donde no nos daban las habitaciones hasta las tres de la tarde, por
lo que aprovechamos esas horas para visitar el centro de visitantes, confirmar
nuestras reservas, comprar agua en el supermercado, comer algo rápido y recoger
el coche de alquiler.
Para acceder al Parque Nacional deUluru – Kata Tjuta, es necesario comprar
un ticket que cuesta AUD 25 (unos 16 euros). Se adquiere en un control que hay
a la entrada y es válido para tres días. También se puede comprar un pase
anual.
Hay empresas que te llevan y te traen en las que todo está organizado.
También hay un shuttle, pero nosotros preferimos alquilar un coche para poder
movernos a nuestro antojo, y es la opción que recomiendo. Se puede alquilar en
el aeropuerto, pero a nosotros nos venía mejor devolverlo en Yulara porque
habíamos contratado una excursión para el último día.
Conviene comprobar bien el seguro, ya que algunos no te cubren por la
noche, que es justo cuando más probabilidades hay de que se te cruce algún
animal. En nuestro caso solo podíamos conducir por carreteras asfaltadas, lo
que no es un problema, ya que no hace falta meterse por pistas de tierra para
visitar las atracciones del parque.
Aunque se conduce por la izquierda, las carreteras son buenas, apenas hay
tráfico y los aparcamientos estaban medio vacíos salvo a la hora del atardecer.
Los hoteles tenían gente, pero el área es tan grande que nos dio la sensación
de estar casi solos la mayor parte del día. Tener coche te permite ir de un
mirador a otro, o al centro de visitantes, con total libertad.
Nos acercamos, entonces, al centro de visitantes, que me decepcionó
bastante. Hay una cafetería y un mostrador de información; lo demás son tiendas
de recuerdos y no se puede hacer fotos, algo que no comprendo. La situación de
los aborígenes australianos no es nada buena, y me sorprende que prohíban hacer
fotos con la necesidad que tienen de dar a conocer su cultura y los problemas a
los que se enfrentan. Así se lo hice saber en su libro de visitas.
La información que facilitan sí es útil. Nos dieron un
mapa con los senderos y nos dirigimos hacia Mala Walk, uno de los más cortos y
fáciles de todos. Ya os hablaré de él con más calma. Allí cerca es por donde se
asciende a la roca, pero el acceso se encontraba cortado, ya que se esperaba
tormenta en unas horas.
Día 2
Día 3
Cerca de la entrada del parque hay un aparcamiento para autobuses al que sin
embargo puedes acceder con un coche siempre que no sea más tarde de las 16h. Es
ideal para ver la puesta de sol, aunque el de automóviles está más cerca del
monolito.
Después de comer devolvimos el coche, ya que a las
seis de la tarde venían a buscarnos para ver ambas formaciones rocosas desde el
aire. Habíamos contratado un vuelo en helicóptero de 40 minutos que resultó ser
en avioneta. Las vistas son espectaculares, pero una nueva tormenta, en esta
ocasión más lejana, volvió a privarnos del sol, por lo que la luz era escasa.
Día 4
A la mañana siguiente nos fuimos al aeropuerto para tomar el avión a
Melbourne. Creo que acertamos al elegir cuatro noches, ya que eso nos permitió
ver Uluru con calma, caminar mucho, ver Kata Tjuta y conocer Kings Canyon. Por
supuesto, si solo quieres la típica foto, te vale con estar menos noches, pero
después de haber llegado hasta aquí, a un lugar tan lejano y aislado, sería una
pena no ver lo más posible, ¿no crees? Hay cantidad de espectáculos nocturnos
que seguro merecen la pena, pero nosotros preferimos otras cosas, que son las
que os he mostrado. Disfrutamos más caminando o tomando fotos que viendo un
espectáculo.
En mi perfil podéis encontrar mi dirección de correo.
Estaré encantado de responder posibles preguntas. Como os indicaba al
principio, con el tiempo, también iré publicando entradas individualizadas con más
información.
Editada: La primera parte de Australia la encontráis aquí, en mi otro blog.
Editada: La primera parte de Australia la encontráis aquí, en mi otro blog.
19 comentarios:
Austrália é um dos itinerários curiosos que sempre tive em mente, mas nunca tentei concretizar, talvez por ser tão distante... não sei. De qualquer forma, uma beleza ler o diário dos seus dias por aquele continente. Belas fotografias de registros eternizados.
Um beijo
De momento me conformo con tus fotos y explicaciones, no desearía tener que volver a coger un avión por más de tres o cuatro horas y eso cada vez me lo voy pensando más, y no es por miedo a volar, simplemente es por estar encerrado tanto tiempo, casi sin posibilidad de estirar las piernas.
Manías y rarezas de viejo.
Straordinarie foto, che ho molto apprezzato per la loro particolarità
Un saluto,silvia
Muy buenas explicaciones para cualquier viajante que quiera visitar Australia, la naturaleza es expendida, no está en mis objetivos de viaje, ya que ahora viajo ya muy poco, pequeñas salidas, pero no obstante reconozco que es un país que hubiese tenido que conocer.
Un abrazo.
Sé que hay que echarle ganas pero, el fruto es espectacular.
La mole rocosa es curiosa de verdad.
Saludos
Una entrada muy bien detallada e interesante si uno quisiera visitar esa parte del planeta.
Completa tus explicaciones, Tawaki.
Me gustaron mucho las fotos de Uluru, impresiona y es curioso. El resto de fotos también son muy buenas dándote una idea real de lo que podrás encontrar.
Gracias por compartir.
Un beso.
·.
Un reportaje muy completo, Javier. Hemos viajado de tu mano a un lugar a donde probablemente nunca iremos, al menos yo.
Ilustras muy bien el descriptivo texto. Y las fotos fueron lo que las circunstancias te dejaron. Pero estupendas.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Si los dioses me regalan tiempo y dinero no descartaría y a ver esos chapiñones gigantes que hay por allí
Buen fin de semana
Kisss y Kisss
Hola Tawaki!! ¿Siempre me hago la misma pregunta ¿como te las arreglas para viajar tanto? La verdad es que te tengo envidia SANA. La entrada de hoy es fantástica en explicaciones y fotos aunque las nubes te fastidiaran un poco. Espero las entradas más detalladas que nos harás con calma y tiempo.
Abrazos de Espíritu sin Nombre.
I will definitely never be in Australia, that's why I was happy to watch what you were showing. It is beautiful there, but it's a pity you did not see the sunset that you probably counted on. The heat probably would not suit me on trips. Regards.
Me encantaaa! Las fotos están muy buenas, a pesar de la falta de sol y de la lluvia. Puedo decirte que la que más me gusta y más define a ese gran monolito de piedra, es la fotografía que deja entrever el arco iris. Sencillamente espectacular.
Las vistas son impresionante y la del aire, da la sensación que la piedra estuviese derramándose.
Y tuvieron suerte con el calor. Una semana atrás hubiese sido asfixiante. Leí que los murciélagos de la fruta, caían muertos por el calor.
Por qué Australia II? me perdí el I o no lo encuentro en tu blog.
Beso
Por las fotos y todo lo que explica de manera tan interesante, bien merece la pena gastarse unos miles de euros y hacerse unos buenos kilómetros andando para visitar ese, ese, digamos pedregal, sin olvidar "la mole".
¡Qué extraordinario tiene que ser rico!
Enhorabuena.
Saludos.
Teca, está tan lejos, y es tan grande, que me ha llevado varios años poder conocerla, pero te aseguro que merece mucho la pena. Ojlá puedas cruzar el otro charco y verla algún día.
Un jubilado, pues el viaje es bien largo, después del de Nueva Zelanda, en el que más horas estuve en un avión. También batí el número de horas seguidas en el aire, pero los aviones transoceánicos son ahora más cómodos y puedes pasear por los pasillos.
Silvia de Angelis, si algo tienes garantizado en este blog son las fotos ;))
Mari-Pi-R, es uno de los motivos por los que he ido ahora, pretendo irme quitando los sitios difíciles y dejar los más cómodos para más adelante.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Javier G., algunos ven solo una piedra, pero el color cambia con la luz del sol y a mí me parece espectacular, algo único en el mundo. No me importó echar varias horas mirándola.
Nélida G.A., es un sitio que está lejos, y a veces no es fácil organizarse. Por eso he cambiado mi forma de escribir las entradas, pero ahora ya volvemos al formato habitual. Ya sabes que no pueden faltar las fotos en esta página, je,je.
ñOCO Le bOLO, a veces viene bien algo así para los que andan buscando cómo viajar tan lejos y no lo tienen claro. A los que nos gusta viajar nos facilita leer lo que han hecho otros. No es que les copiemos, pero nos da ideas que vienen bien.
Friné, los dioses suelen estar ocupados, me temo que el tiempo y el dinero te los tendrás que buscar tú, je,je...
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Cochi, viajar es mi vicio. No tengo coche, por ejemplo, y el dinero que voy ahorrando lo gasto en conocer mundo. Ojalá tuviese más vacaciones para poder viajar más. Ten en cuenta que de cada viaje saco varias entradas, y como las voy alternando, parece que esté siempre por ahí, pero al final no tengo más días de vacaciones que el resto de los mortales. Todo me interesa y emociona, y eso también se transmite; espero.
Giga, hace mucho calor, demasiado, pero merece la pena. Me alegro de que puedas conocerlo a través de mis fotos ya que no en directo.
Nélida, perdona, es que la primera parte está en el otro blog. La culpa es mía por no ponerlo. Precisamente fuimos en noviembre para evitar el calor de ahora, que es cuando las temperaturas son más altas, y si la lluvia nos hurtó las puestas de sol, lo cierto es que nos dejó unos cielos cubiertos de nubes muy interesantes. No nos podemos quejar.
Pitt Tristán, bienvenido. En cuestión de viajes, cualquier dinero está bien gastado. Hay tanto por ver y por aprender que cien vidas no serían suficientes. Como ves, en este blog no faltan ni los viajes ni las fotos, dos de mis vicios.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Qué paisaje tan impresionante el de la elevación y cómo me gustaría, amén de disfrutarla in situ, palpar su textura y percibir los aromas de sus alrededores.
No puedes suponer cuánto valoro este muestrario terrestre tuyo de lejanos rincones que es improbable que visite -me quedan paisajes más cercanos en los que perderme- pero de los que tanto aprendo guiado por tus letras y tus imágenes.
Una mirada, precisamente, una de las motivaciones para escribir este blog es la de acercar lugares lejanos a los que por unas razones u otras no pueden acercarse hasta allí, así que celebro que te guste. Gracias y un abrazo.
¿Se sabe a que se deben esas formaciones rocosas tan extrañas y tan parecidas?
Senior Citizen, sol los restos de rocas formadas en un mar interior, hace millones de años, cuando Australia se encontraba mucho más al sur.
Publicar un comentario