Dentro de nuestras vacaciones en San
Petersburgo, en junio de hace ahora cuatro años, visitamos el Museo del
Hermitage. Bueno, en realidad la principal de sus muchas sedes, porque el
tamaño de sus colecciones es tan vasto que han sido convenientemente
dispersadas para su mayor disfrute.
Ya
durante la primera tarde recorrimos por la Avenida Nevski los tres kilómetros
que separaban nuestro hotel de la plaza donde se encuentra el Palacio. Fue una
primera toma de contacto, en espera de la verdadera visita, que se produciría
unos días más tarde.
Como de costumbre, acudo a la
Wikipedia para complementar mis fotos.
Sólo en
San Petersburgo hay seis edificios, que forman un complejo junto al río Neva. El
más destacado es el Palacio de Invierno, antigua residencia oficial de los
zares, construido entre 1754 y 1762 por orden de la Emperatriz Isabel,
basándose en un diseño del arquitecto italiano Francesco Bartolomeo Rastrelli.
Fue declarado museo estatal en 1764 y
contiene unos tres millones de piezas. Es, por lo tanto, inabarcable. Si
dedicáramos un minuto por pieza me salen unos seis años de visita sin apartar
la vista un segundo. Nosotros estuvimos un día completo, desde que abrieron hasta que
cerraron.
Como
suele ocurrir en este tipo de museos, nos faltó tiempo, pero la visita fue muy
amena. El Palacio es una maravilla en sí mismo, y las colecciones son muy
variadas.
Fue
Catalina la Grande quien al mudarse a este edificio empezó a decorarlo con las obras
de arte que iba adquiriendo. En el siglo XIX sería el zar Alejandro I el
encargado de aumentar la fabulosa colección, mientras que el emperador Nicolás
I fue el que lo convirtió en un museo, abriéndolo al público, para disfrute de
los dos millones y medio de personas que lo visitan al año.
En 1904,
el Palacio de Invierno deja de ser una residencia imperial. Desde el comienzo
de la Primera Guerra Mundial, el museo pasa a ser un hospital y las obras
fueron trasladadas a Moscú para su seguridad. No volvieron hasta 1924.
Actualmente hay sedes fuera de Rusia,
en Las Vegas, Ámsterdam y Londres.
Justo
enfrente del Palacio de Invierno, en la misma plaza, encontramos el inmenso edificio
del Estado Mayor.
Ya estoy
preparando algunas entradas más en las que os mostraré su interior, pero antes
me marcho unos días de vacaciones.
14 comentarios:
Debe de ser impresionante. La verdad que una de nuestras madres siempre soño (como nosotros) de poder visitarlo, y pudo cumplirlo realizando un viaje fluvial desde Moscú.
Vino aún más enamorada de este maravilloso museo, y de la ciudad.
Nos alegra ver que disfrutásteis de este lugar tan especial
¡Por cierto! En el museo del Prado, faltan más de 800 cuadros que no saben donde están.
Imponente y se lo ve bien bonito.
En las últimas fotos parece que le crecieran alas con ese cielo pintado de nubes.
No puedo imaginarme lo que ha de ser estar allí dentro. si creo saber que, ni con todo el tiempo del mundo alcanzaría a ver semejante cantidad de obras.
besos!!!
FELICES VACACIONESSSS!!!!! :) :)
Este verano he estado.
Fabuloso el contenido uno se pierde y se cansa a la vez con todas las exhibiciones.
También resultó larga la entrada y eso que ya habíamos comprado los billetes por Internet.
Pero vale la pena.
Un abrazo.
¿Que ven entonces los que visitan San Petesburgo en un día o dos, con el museo incluido? Pienso que a mí me daría agobio de encontrarme con tanto que ver y tan poco tiempo.
Ya sabes que a mi me gustan los viajes rápidos, así que de momento ya he visitado el museo por fuera, aunque también he tenido acceso a unas cuantas fotos en su interior y lo mejor sin pagar nada y sin guardar "colitas"
Disfruta de las vacaciones.
Entre la Wikipedia y tus fotos, y el trabajo que haces, el resultado es un post tan bien documentado e ilustrado que es todo un aliciente para visitar ese fabuloso museo.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
Ahí se necesitan varias vacaciones para ver...Es impresionante y está en perfecto estado. Nos iremos informando bien contigo, por si algún día vamos.
Compadezco a los pobres criados en esos edificios tan emormes.
Que lo pases bien;))
Un beso.
Hace unos meses estuvo mi hija en Finlandia con un proyecto educativo Comenius,es rotativo, y como el pueblo donde residían estaba cerca de San Petesburgo se acercaron para ver el Museo, vino impresionada, por la grandeza del museo y su contenido y con la pena de no poder ver más que unas pocas salas y mal ver San Petesburgo. Dentro de dos meses vuelve a ir y ya es la tercera vez, así amplia conocimientos en todos los sentidos.Saludos Guille
Pues que disfrutes tus vacaciones. Ya es una obra de arte en sí mismo. Espero que vuelvas para ver más. Besos.
Impresionante!!
Disfrutad elas vacaciones!! Un beso
Respeto, como debe de ser, todo tipo de construcciones pero, me quedo con el modelo que presentas en tantos de tus viajes donde hallas verdaderas joyas arquitectónicas. Maravilloso edificio y, maravillosa combinación de ese verde tan flamante con blancos y ocres. Me parece muy bien que haya edificios tan horrendos como los cubos de cristal pero, si han de existir, que sea lejos de estas maravillas.
Saludos.
Caminarsingluten, lo es. Espero que os podáis escapar, porque San Petersburgo es una maravilla. Si podéis, hacedlo en junio. Tendré que pasar por el Prado a buscarlos.
Nélida, es una bestialidad, no sólo por la cantidad sino también por la calidad de las obras que contiene.
Mari-Pi-R, yo estoy deseando volver. Nosotros también hicimos cola, pero iba relativamente rápido.
Senior Citizen, cada uno viaja a su ritmo y a su gusto, pero eso mismo me pregunto yo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Un jubilado, tú sí que sabes. Parece que Internet te llegó en el momento más apropiado, ¿no?
ñOCO lE bOLO, muchas gracias, esa es la idea, compartir mis vivencias para que otros las puedan aprovechar.
Laura M. os llevaré de visita al interior pero nada como verlo con tus propios ojos. Ojalá lo puedas visitar algún día.
Guille, qué bien que pueda disfrutarlo, y varias veces. Yo a Finlandia le tengo muchas ganas. Se te echaba de menos.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Rosa María, yo también lo espero, porque se me quedaron muchas cosas en el tintero.
Carmen O, te hice caso y las disfruté.
Javier G., sospecho que aun sin águilas, ibas a disfrutar mucho de San Petersburgo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
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