Remontando el Nilo llegamos a este templo maravilloso
de Edfu situado en el Alto Egipto. Como de costumbre, la mayor parte de la
información la he sacado de la Wikipedia.
Nada más descender del barco nos encontramos con este pilón que nos deja con la boca abierta. Los templos están convenientemente
situados a la orilla del río y hay que caminar poco, muy a mano para el
turista, aunque no fuera esa la intención de los egipcios.
Atravesamos esta entrada monumental y descubrimos uno
de los templos mejor preservados de todo Egipto. Está dedicado a Horus,
representado por un halcón.
Sólo es el segundo
día del viaje y no sé cuántos templos llevamos ya a las espaldas, pero cada uno
es diferente del anterior. Nuestra capacidad de asombro no tiene límites.
Las
abundantes inscripciones nos permiten conocer muchos detalles sobre la
religión, los mitos y la cultura del periodo romano helenístico. Las paredes
son tan altas que nos quedamos sin ángulo para las fotos. Los detalles son
infinitos.
El templo fue
construido en la época Tolemaica, entre el 237 a.C. y el 57 a. C. sobre un
edificio anterior más pequeño también dedicado a Horus. Tiene 36 metros de
alto, 36 de ancho y 79 de largo.
El
interior también está adornado con relieves, mientras que el santuario se
encuentra en el centro, rodeado de nueve capillas. Pasillos y más pasillos nos
llevan de una sala a otra entre un mar de columnas.
A lo largo de los
siglos quedó enterrado hasta una altura de doce metros. En 1798 una expedición
francesa lo descubrió para el mundo occidental y el 1860 Auguste Mariette, un
egiptólogo francés, comenzó los trabajos para liberarlo del abrazo de las dunas
del desierto.
A
nuestra salida, la luz del ocaso nos ofrece estas vistas inolvidables.
8 comentarios:
Uma reportagem de luxo! Parabéns!
Beijo.
guuuaaauuuuu, si ver las fotos, me ha dejado pasmada, no puedo imaginar lo que ha de ser estar allí. Maravilloso!!
¿Encargaste la luz de lado para los relieves? Se ven de maravilla.
Este es uno de los sitios que siempre nos hubiera gustado visitar, así que por lo menos hemos disfrutado con tus fotografías y tu texto.
Respecto a lo ver estrellas, publicaremos en octubre un lugar que te va a gustar, aunque en estos campos no hay nada de contaminación lumínica.
Disfruta.
Ana y Víctor
Sé que no es buena época para ir ahora, pero es mi asignatura pendiente. He leido mucho sobre su cultura y me fascina. La imagen 21 será un barca mortuoria.
Algún día.
Un beso.
Teca, y que lo digas, lo pasé muy bien en este viaje.
Nélida, aquello es impresionante. No te imaginas el tamaño que tienen estos templos.
Senior Citizen, esa luz de la tarde es la que más me gusta para las fotos, aunque en esta ocasión fue suerte, ya que iba en un viaje organizado.
Caminarsingluten, estaré atento a vuestras publicaciones, como siempre. Mirad lo de Egipto. Creo que los sitios turísticos no están tan mal, pero claro, cada uno sabe qué riesgos quiere asumir.
Laura, efectivamente, lo es. Como he dicho en el comentario anterior, he oído que la parte turística es más segura de lo que parece. No en vano, viven en gran parte de ella, pero el riesgo existe. De todas formas, si hubiese hecho caso de la televisión no habría visto ni la mitad.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Qué maravilla! El cambio de luz en las fotos realza más ese esplendor. Un viaje que me gustaría realizar, así que gracias por compartir. Lo disfruté y sin gastos extras. Beso amigo...
Rosa María, espero que lo puedas visitar, porque son edificios de otro mundo. Aún hoy no nos explicamos cómo pudieron erigirlos.
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