lunes, 26 de mayo de 2014

Cuzco II

Esta es una de las pocas veces en que no damos un salto de país o de continente. Seguimos pues en los alrededores de Cuzco, visitando las ruinas donde lo dejamos hace unos días.


Ya hemos visto Sascayhuaman, la más imponente de todas, y Qenqo. Nos quedan otras dos: Pucapucara y Tamdomachay.

Pucapucara es un fuerte que se construyó en el siglo XI para proteger el Templo del Agua y se encuentra a unos 7km de Cuzco.



Se aprecia que aunque las piedras están bien encajadas, la calidad de la construcción no es la misma que encontramos en Sascayhuaman. Las piedras son también mucho más pequeñas y están sin pulir.



La fortaleza está compuesta por grandes trozos de murallas, terrazas y escalinatas. Su nombre en quechua significa fortaleza roja.




El paisaje, sin ser espectacular, es bonito.








Las últimas ruinas que visitamos aquella mañana fueron las de Tambomachay, que se encuentran a 11 km de Cuzco. Caminamos brevemente por este sendero junto al que se han establecido algunos puestos para turistas.



y llegamos hasta esta fuente que se caracteriza por echar la misma cantidad de agua por sus dos caños.



Tambomachay significa lugar de descanso. Fue construido como lugar en el que rendir culto al agua y consta de una serie de acueductos, canales y varias cascadas que discurren entre las rocas (Wikipedia).




Subimos a los escasos restos de un torreón construido para controlar el tránsito de personas por la zona.



Aún es media mañana, tenemos tiempo para bajar a la ciudad, ver la catedral y comer algo antes de seguir con nuestra visita a Cuzco.

9 comentarios:

Cyllan dijo...

Muy interesante tanto esta como la entrada primera.
El chiste de la fuente de dos caños no lo he pillado :P

Laura. M dijo...

Los cielos de ese día le dan belleza a esas ruinas. Piedras que han tenido y guardan su historia.
Buen martes.
Un beso.

Senior Citizen dijo...

¿De donde procede el agua?¿Hay conducciones desde un río o brota allí mismo?

GUILLE dijo...

Me alegro que las ruinas permanezcan con su cara de viejas, me parece un crimen que las restauren sin respetar ese carácter que les da el tiempo.
Me impone ver la cirugía estética con la que algunos monumentos son operados. El agua al ser la protagonista le imprime un carácter especial y de ensueño al lugar.

Abrazos y besos Guille

nella dijo...

Cuántas historias de vidas encierran esos muros y esos cielos.
Qué lindo sería tumbarse en la tierra y colocar nuestra oreja, para ver si nos revela alguna historia.
Bellísimas fotografía y esos cielos imperdibles.

Javier G. Pérez dijo...

Un lugar maravilloso. Desde luego, pocos hacían muros tan sólidos como ellos.

Saludos.

alfonso dijo...


Lo que nos muestras en este post, y en el anterior, es la magnificencia de esas grandes obras, construidas sin los medios que hoy día nos resultan imprescindibles.
Tus fotos hacen todos los honores.

· un abrazo

· CR · & · LMA ·



Tawaki dijo...

Cyllan, ¿chiste? Lo que ocurre es que la construyeron de tal forma que cae exactamente l misma cantidad de agua por los dos caños.

Laura M. siglos de historia. Lástima que sepamos tan poco de los pueblos precolombinos.

Senior Citizen, hay conducciones, pero en este caso hay un manantial allí mismo.

Guille, yo también soy partidario de restaurar lo menos posible, pero un diagrama explicativo de cómo eran los templos no nos habría venido mal.

Muchas gracias a todas por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Nélida, a mí también me gustaría conocer más sobre esos pueblos que habitaron América antes de la llegada de los europeos,. Quizás con el paso de los años se vayan averiguando más cosas.

Javier G. y que lo digas, bien que aguantaron los muchos terremotos que hay por aquí.

ñOCO Le bOLO, tienes razón, entonces los medios no eran como en la actualidad, lo que les da más valor. Suerte que tenemos de poder disfrutarlas.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.