Puede que hasta ahora haya tenido suerte con mis viajes, puede que sea fruto de mi mentalidad, pero de este día en tierras peruanas recuerdo la emoción de ver volar los cóndores a pocos metros sobre mi cabeza, y he olvidado las largas horas de autobús, los baches y el polvo.
Asimismo, también quedaron atrás esos guías aprovechados que recortaron la visita para regresar a Arequipa un par de horas antes. Claro que eso no lo supe hasta después. En cualquier caso, fue una excursión inolvidable.
Otro día os contaré cómo llegué hasta Chivay. El caso es que nos encontramos al sur del país, cerca de Arequipa y de la Reserva Nacional de Salinas-Aguada Blanca. Una vez más nos hacen madrugar, porque los cóndores aprovechan las corrientes de aire caliente de la mañana para elevarse y ya no regresan hasta por la tarde, así que allá vamos, todos en procesión hacia la Cruz del Cóndor mientras el paisaje pasa veloz detrás de nuestra ventana.
El Cañón del Colca es uno de los más profundos del mundo, con paredes que miden entre los 3600 y los 4100 metros. De hecho, cada vez es más profundo por la elevación progresiva de los Andes y la erosión del río Colca.
Es el doble de profundo que el famoso Gran Cañón estadounidense, pero sus paredes no son tan verticales, así que es difícil apreciar la altura a la que se está. Los colcas que dan nombre al río eran pequeños almacenes utilizados por los incas y otros pueblos precolombinos para guardar sus cosechas, principalmente patatas, quinua y otros cereales.
Los primeros cóndores que vemos están apostados en lo alto del cañón, esperando a que el aire se caliente para elevarse. Nosotros estamos bien cerca sin que nuestra presencia parezca afectarles.
En pocos sitios del mundo se puede disfrutar de ellos viéndolos volar desde arriba.
Con una envergadura de tres metros – sugiero que comprobéis cuánto es eso con un metro – se parecen a un avión que se aproxima en vuelo rasante y que pasa sobre nuestras cabezas.
Vuelan más rápido de lo que parece y se escapan del encuadre al menor despiste. Lástima que mi teleobjetivo no fuera gran cosa. La próxima vez tengo que subir un poco más el ISO.
Finalmente, ganada la altura necesaria para planear, se van en busca de comida. Nosotros también regresamos, pero antes nos detenemos un par de veces para observar las terrazas donde aún hay cultivos de los Collaguas, un pueblo que habla aymara, y los Cabanas que hablan el quechua.
Los encontramos atendiendo cantidad de pequeños puestos a lo largo de la ruta en los que se vende siempre lo mismo. Les acompañan las inevitables alpacas, de pelo tan suave que dan ganas de acariciarlas
Tampoco faltan los niños, que me hacen pensar si no estarían mejor en un colegio. Incluso aquí me cuesta desprenderme de mis ideas de primer mundo. Creo que vivir de las dádivas del turismo es pan para hoy y hambre para mañana.
Son muchas horas de viaje por carreteras polvorientas, pero uno se queda con la sensación de haber visto algo único, irrepetible. Se puede hacer en un día, pero yo recomiendo hacer una noche y amanecer más cerca de este mirador.
10 comentarios:
Qué maravilla de paisaje! Son bellos los cóndores. Aquí a unos 80 km de donde vivo, tenemos la reserva natural Los Condoritos. Más de una vez cuando hemos cruzado las Altas Cumbres,(para ir a la Pachamama) nos hemos topado con ellos, claro que no lo hemos podido ver tan de cerca. Pero si uno va a la reserva, allí puede dar con ellos, de una manera más cercana.
En verdad son unas aves impresionantes!
Besos
Las vistas son impresionantes. Lo de los cóndores debe ser una pasada, lo que no sé es si sería capaz de tenerlos tan cerca sin sentir miedo
Un abrazo
Joé, pues si no has tenido suerte con los viajes…
Cómo te lo montas Tawaki, es que me dejas de piedra pómez.
Quiero hacer un viaje a Brasil muy especial y éste de Perú tampoco me importaría, además uno de mis mejores amigos es de allí. Pero, lo de siempre, poco dinero. En fin, primero el uno y después el dos…
Todos los buitres son una verdadera pasada. Yo de mis leonados estoy muy contento.
Unas fotos fascinantes, supongo que se dejaban fotografiar tranquilamente porque no estarán tan perseguidos como aquí.
Saludos
Siempre hay algún aprovechado que sólo tiene en cuenta sus intereses. Aunque por lo que veo, bien supiste disfrutar de la excursión.
Sacar pájaros en vuelo, aunque sean del tamaño de un Cóndor, me resulta muy complicado y a tí se te ha dado muy bien.
Unos paisajes impresionantes.
Saludos,
Nélida, pues vaya suerte que tenéis. Cuando estuve por allí me sosprendió ver que muchos animales no huían al verme sino que había cierto grado de curiosidad mutua. Un beso.
Antero, bueno, los animales suelen ir a lo suyo. Lo principal es no hacerse el muerto. Un abrazo.
Javier 16, no me expresé bien. Me considero un privilegiado. El dinero es el eterno problema pero siempre hay una manera de sortearlo y hay tantos sitios que ver. Espero que te lo pases genial en Brasil. Un abrazo.
Roberto Ayape, gracias por tus ánimos. No tengo mucha experiencia con el tele y esta conbinación de lejanía y velocidad no te lo pone nada fácil. Tuve suerte de que fuese un día soleado. Un abrazo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Simplemente impresionante, bellos paisajes y sorprendentes aves. Como siempre venir a tu blog es muy agradable.
Besos
Qué belleza... las fotos, los paisajes, los cóndores.
Seguiré visitando este rincón, siempre hay algo bonito por descubrir.
No me extraña que recuerdes este viaje como algo inolvidable, tiene que ser una maravilla poder contemplar el vuelo de esas bellas aves, la sensación que tienen que dar de libertad y quizás incluso un poco de envidia por no poder hacer los mismo que ellos, elevarse en el aire.
Buen día
Tiene que ser inolvidable el caminar por esos lugares, por esos valles y ver el vuelo del condor.
Como siempre, gracias por comaparatir.
Abrazos
Ana y Víctor
Ejco, eso intento, que se pueda ve parte del mundo a través de mis ojos. Un beso.
De piedra en piedra, es un privilegio tenerte por aquí y me hace mucha ilusión tu visita.
Leodegundia, como bien muestras en tu propio bog, la Naturaleza s un regalo para nuestros sentidos. Un abrazo.
Caminarsingluten, Perú es uno de esos viajes especiales que combina naturaleza, paisaje, gentes y cultura. Fue inolvidable. Un abrazo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
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