domingo, 1 de agosto de 2010

Las Tablas de Daimiel I

Nunca fue tan cierto el refrán de que a quien madruga, Dios le ayuda como en aquella mañana de domingo. Nos habíamos levantado a las seis, para recorrer los ochenta kilómetros que dista Daimiel de Ruidera y llegar a tiempo de ver amanecer.

Eso nos salvó, porque luego llegaron las hordas de domingueros, un cielo gris sin ningún encanto y la lluvia insistente. Pero para entonces ya teníamos nuestras tarjetas llenas.

Nada más llegar nos encontramos con un par de antipáticos fotógrafos, cuyos objetivos, que estaban apoyados en el suelo, alcanzaban mi ombligo. Les preguntamos por dónde era conveniente ir para sacar paisajes, pero debieron pensar que íbamos a seguirles, espantando a las aves, porque contestaron con evasivas.

Así que tomamos el circuito principal, yendo a nuestro aire, fiándonos de nuestro olfato y con los primeros rayos de sol a nuestra espalda.


La luz todavía era escasa y apenas alcanzaba a iluminar unas pocas nubes reflejadas en un agua aún dormida.




El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel se ubica en la provincia de Ciudad Real, al sur de Madrid. Es un lugar de especial riqueza ecológica, una estación de paso para multitud de aves que emigran entre Centroeuropa y África.

Por desgracia, la sobreexplotación de sus acuíferos por una agricultura excesiva está esquilmando este ecosistema. El Guadiana y el Cigüela no dan a basto para reponer unos niveles de agua que se han ido acumulando durante milenios.

Es por ello por lo que había retrasado tanto la visita a este parque. Pero después de las persistentes lluvias de este invierno decidimos que era el mejor momento para ir.
No nos engañemos, lo que vemos es un espejismo que ya habrá desaparecido con los calores del verano. El nivel de la capa freática está dañado y sólo con una protección continuada podrá recuperarse.

La visita al parque está muy bien organizada, por una red de pasarelas que son accesibles a todas las edades y condiciones físicas. Podemos observar desde ellas la tranquilidad del agua y los carrizos recién levantados.


Un paisaje espectacular para una mañana de domingo.


De vez en cuando, el sol se asoma entre las nubes y nos da una alegría.




El camino es ancho, llano y liso, libre de obstáculos y, de momento, de gente. Tenemos el parque para nosotros solos.





Al final de algunas pasarelas hay observatorios desde los que divisar las aves. Otras serpentean entre los carrizos.




Yo iba a la caza de los fotogénicos reflejos en el agua.



Pasarelas y nubes cada vez más negras.




¿Y las aves?

Apenas vimos tres o cuatro de ellas en libertad. Parece que nadie les había dicho que este año había agua y que tardarán en volver como antaño. Nosotros hubimos de conformarnos con las que había en la laguna de aclimatación.

Para verlas sólo tenéis que acceder al encantador blog de Abedugu, llamado Naturaleza Maravillosa, un remanso de paz en el que fauna y flora son siempre protagonistas.

20 comentarios:

Abedugu dijo...

No hay duda de que Las Tablas de Daimiel es un lugar maravilloso, así lo reflejan tus fotos y como lo pudiste fotografiar sin gente, parece que se puede respirar la paz y el silencio del lugar.
No hay día en que la naturaleza me deje de sorprender con tantas cosas bellas que nos regala, nosotros a cambio debemos de amarla y respetarla como se merece.
Gracias por tu colaboración en mi blog.
Un abrazo

Antero dijo...

Me han encantado las fotos, chulísimas. Tengo relativamente cerca las Tablas, he pasado por Daimiel en algunas ocasiones y no he parado nunca, la próxima vez que pase por ahí, haré un huequecillo para hacer una visita.

Silvia E.Duraczek dijo...

Hola Tawaki!
Qué lugar mas espectacular!!
Lo que decís con respecto a la agricultura que afecta el acuifero y la ecologia, me recuerda lo que estamos pasando acá en mi provincia, Corrientes, con los Esteros y la Laguna del Iberá...Por plantar arroz, se está perdiendo parte de la fauna y flora unicos en el mundo que existe ahi.
Pero bueno, asi estamos los humanos, no?
Un beso grande!

Sylvia Reguero dijo...

Las fotos tan buenas como acostumbras y para mi el dia espectacular. Besos

Javier G. Pérez dijo...

Siempre me aborda la duda de si los fotógrafos están más pendientes de los animales que cautivan con su objetivo o, de su ego personal. Tengo grandes dudas. Los hay muy respetuosos, pero…, también auténticos depredadores del imposible actuando a matarrasa.
Bonitas fotos y buen detalle con Abedugu.

Saludos.

nélida dijo...

Una belleza! y tus fotos como siempre maravillosas!
Beso

Tawaki dijo...

Abedugu, ha sido una experiencia muy bonita. Tenemos que repetirla. Un abrazo.

Antero, esta vez no tienes excusa para echar un vistazo.

Silvia, espero que los humanos de aquí y de allí consigar progresar sin cargarse la naturaleza. Un beso.

Sylvia, lo que es bueno para ti es malo para mi cámara, que le gusta menos el agua que a un gato. Un beso.

Javier 16, los que vi por allí iban en plan muy tranquilo. Lo que no sé es si cazaron algún ave con su objetivo. Bienvenido y un saludo.

Nélida, espero ir aprendiendo cada día. Esta vez el paisaje lo puso fácil. Besos.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

@maricruzpe dijo...

Esta crónica que has realizado, es muy interesante, y me pide el bloguer de Planeta Verde http://asociacionplanetaverde.blogspot.com/ que si le das su permiso para colgarlo en el blog, eso sí haciendo referencia a tu blog. Espero tus noticias

saludos

administrador dijo...

En relacion con la pregunta de maricruz y sobre la pregunta que tu la haces:
Tawaki, mi nombre es miguel gil, y junto con otras muchas personas fomramos la asociacion planeta verde, mi e mail es:
miguelgil1964@hotmail.com
gracias
http://asociacionplanetaverde.blogspot.com/

administrador dijo...

Hola tawaki, he puesto tu blog como enlace en Planeta Verde.
Soy el duende verde, y he programado esta entrada para el 26 agosto. Gracias

Mariola dijo...

Es precioso, se ve un paseo tan romántico...

Besito

Caminar sin gluten dijo...

Realmente, nos alegramos de que disfrutárais de un estupendo día, caminando por las Tablas, y hayas compartido con nosotros estas estupendas fotografías.

Además, este año parece qeu las Tablas de Daimiel han vuelto a recuperar todo su explendor.

Besotes y abrazos

Ana y Víctor.

Tawaki dijo...

@Maricruzpe, es para mí todo un honor. Me alegro mucho de que os haya gustado. Un abrazo.

El duende verde, muchas gracias. Yo haré lo mismo, solo que desde el otro blog, que es donde tengo los enlaces. Muchas gracias por publicarlo. Creo que es entre todos como mejor podemos proteger nuestro planeta. Un abrazo.

Mariola, lo han puesto muy bien. Merece la pena la visita. Un beso.

Caminarsingluten, hay que aprovechar, aunque después del verano no sé si quedará mucha agua. Un abrazo.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Erika dijo...

Que lujo poder llegar a tu blog, siempre se disfruta de lo que no se conoce. Preciosas fotos.

Un abrazo

Tawaki dijo...

Ejco, esa es la intención, compartir unos y otros, de forma que todos podamos aprender. Un beso.

Unknown dijo...

Visité las Tablas hace unos años, entonces no había tanta agua pero sí más aves. Como bien dices, será que han preferido otros humedales, aun no se han dado cuenta de su nuevo estado, después de tantos años de sequía y mala gestión de sus recursos.

Muy buenas fotos.

Un abrazo,

Cyllan dijo...

Da gusto como aprovechas los fines de semana, para levantarse a las 6 un domingo hay que tener ganas de sacar fotitos :P Viendo estos ejemplos seguro que os salieron mejor que a esos estirados que no os indicaron nada.

Susana dijo...

Espectaculares reflejos del cielo en el agua en tus fotos...

¡Qué ganas de hacer una escapada por allí!

angela dijo...

Tawaki, me encanta tus fotos maravillosos e intuyo que el día fuí igual. Lo de encontrarse con gente como la que has encontrado sucede, piensan que el paisaje sólo les pertenece a ellos. De tu blog pasé al de Abedugu y Clara es una pasada.... gracias. Espero que estés disfrutando de un verano estupendo y yo a la espera de poder ver más citas de tus viajes.Un abrazo

Tawaki dijo...

Roberto, confiemos en que el hombre cambie de planes y decida salvarlas. Yo llevaba muchos años esperando las lluvias para ir a verlas. Un abrazo.

Cyllan, es que los que no tenemos niños tenemos que buscarnos otro tipo de problemas, je,je.

Susana, fue una buena ocasión para captar reflejos. Las nubes son muy fotogénicas.

Ángela, tuvimos mucha suerte con el día, aunque algo pusimos de nuestra parte madrugando. Te echo de menos...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.