martes, 30 de septiembre de 2014

Chile - Glaciar El brujo

Nos vamos de Egipto al sur de Chile, del calor y el sol africanos al frio y la lluvia australes. Espero que os hayáis traído ropa de abrigo.

Nos habíamos embarcado en el Crucero Skorpios la tarde anterior y esa mañana estuvimos visitando otro glaciar, el Amalia, del que ya os he hablado aquí.

Navegábamos bajo las nubes, entre los numerosos témpanos, cuando descubrimos algunos delfines que pasaron veloces.




El frontal del glaciar apareció ante nosotros.


El hielo parece aquí más azul que en el Amalia.







En esta ocasión apenas tendríamos que caminar, ya que desembarcamos en una roca desde la que pudimos apreciar el glaciar. Se escuchaba el crujir del hielo al avanzar e incluso hubo algún pequeño desprendimiento.





Es de esos lugares que nunca te cansas de mirar.


El barco nos esperaba, pero nadie quería volver a pesar de la llovizna y el frío.




13 comentarios:

alfonso dijo...


En esos lugares nunca te cansas de mirar, dices. Yo no me canso de mirar tus fotos e imaginar las sensaciones que podría sentir en esos lugares.
Es una suerte poder viajar contigo.
Eso si, yo pondría las foto en un tamaño mayor.

· un abrazo

· CR · & · LMA ·


Amapola Azzul dijo...

Impresionante azul. Un beso.

Viajes y Rutas dijo...

Suscribo los comentarios de Noco le Bolo.
Un saludo

Laura. M dijo...

Tan impresionantes como el Amalia.
Lo recuerdo muy bien. Me prestastes las fotos ;))
Estar entre esas paredes de hielo tiene que ser una pasada.
Buena semana.
Un beso.

nella dijo...

La naturaleza, madre de tantas maravillas.
Tu comentario respecto de que nunca te cansas de mirar,trajo a mi mente este relato que se los comparto.

"Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
¡Ayúdame a mirar!"

—El Libro de los Abrazos, Eduardo Galeano


Recomiendo verl las fotos a pantalla completa, se ven espectaculares!!

aitor dijo...

Los glaciares son una de esas maravillas naturales que poseen el enigmático poder de mantenerte absorto durante espacios de tiempo infinitos.
Todo un privilegio poder admirar de cerca estas colosales masas de hielo.
Saludos.

unjubilado dijo...

Brrrrrrrrrr, ¡Qué frío hace! Y eso que venía preparado.
Las fotos preciosas, yo lo más cerca que he estado de un glaciar... pensándolo bien he estado encima, claro que de un antiguo glaciar sin hielo en los Pirineos.

Caminar sin gluten dijo...

El sur de Chile, la Patagonia, sabíamos que impresionante, pero viendo ahora tus fotografías, junto con las de unos amigos que hace años estuvieron, volvemos a tener ganas de escaparnos a ese territorio salvaje de los glaciares.

Abrazos

Ana y Víctor.

RosaMaría dijo...

Qué viaje tan maravilloso! Gracias por tu relato. Es imponente estar allí verdad? Yo recorrí el Perito Moreno e incluso caminamos sobre él, parecía firme, pero las grietas imponían al cruzarlas. Beso, hermosas fotos.

Tawaki dijo...

ñOCO Le bOLO, me gustaría ponerlas más grandes, pero esta plantilla no me lo permite. Cuando disponga de más tiempo la cambiaré, porque intento que las fotos sean las protagonistas.

Azzul, el azul siempre queda bien.

Carmen O, es un problema con la plantilla y como no sé cambiarla, necesito tiempo para hacerlo, pero me gustaría que las fotos se pudieran poner más grandes.

Laura M., es verdad, me acuerdo ahora que lo dices. Sí, estos glaciares son una maravilla.

Nélida, una cita muy bien traída que ilustraría la entrada mejor que mis torpes palabras.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Aitor, Aitor, Aitor, pues sí, la Naturaleza en estado puro me deja embobado. Puedo pasarme horas observándola.

Un jubilado, pues tienes que acercarte a alguno que tenga hielo. Vente para Suiza.

Caminar sin gluten, id ahorrando porque tenéis que ir a ambos lados de los Andes. Están cerca uno del otro, pero son muy diferentes. Y ambos merecen mucho la pena.

Rosa María, a mí el Perito Moreno me dejó maravillado al ver tamaña inmensidad desde tan cerca. También caminé por él.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Mari-Pi-R dijo...

Admiro vuestro coraje, todo es muy bonito, pero no lo visitaría, ya tengo bastante con el frio y la nieve en cada invierno.
Un abrazo.

Tawaki dijo...

MAri-Pi-R, bueno, la visita se hace fácil, porque vas en barco y porque te abrigas bien, pero no es un lugar para frioleros, eso es verdad. Gracias por haber llegado hasta aquí y por comentar.